| sábado, 11 de septiembre de 2004 | Entrevista. El político mostró su perfil más crítico hacia Kirchner Alberto Natale: "Estamos ante un gobierno de derecha" El diputado del PDP dijo que el actual tipo de cambio favorece sólo a una minoría vinculada con la exportación Walter Palena / La Capital Alberto Natale sigue fiel a su discurso e ideales. Su deseo por no sobreactuar lo impulsa a derramar una serie de conceptos que lleva el sello de un hombre políticamente incorrecto para estos tiempos. Dice, por ejemplo, que el gobierno que encarna Néstor Kirchner "es de derecha" porque no genera condiciones de bienestar para el pueblo. Si bien coincide con los postulados del movimiento social que lidera Juan Carlos Blumberg, no deja de criticar algunas de sus ideas, como la del juicio por jurado, un procedimiento que puede funcionar en los países anglosajones pero no en estas latitudes.
En una entrevista con La Capital, el legislador demoprogresista e integrante del Bloque Federal admite la inexistencia de una fuerza opositora, y advierte sobre el peligro de que la alternancia política se esté dando dentro de un mismo partido, en este caso en el PJ.
-Apenas asumió el gobierno usted dijo que veía mucho cotillón para poca fiesta. ¿Sigue opinando igual?
-Sigo pensando lo mismo. El gobierno pudo navegar con bastante tranquilidad en función del rebote que estaba pegando la economía después de la brutal caída del año 2002. Pero ahora que se va amortiguando la recuperación, le van a ir empezando a surgir conflictos.
-¿Buena parte de nuestro destino está atado a arreglar con el FMI y a reestructurar la deuda en default?
-Es un capítulo más, pero no inexcusable. A mí lo que me preocupa es que se fomente o se estimule la cultura del no pago.
-Por ese concepto los kirchnerista le van a decir "vendepatria".
-Casi la mitad de los acreedores son argentinos que viven en el país. Muchos de ellos son trabajadores que sueñan algún día con jubilarse. Y otra parte es gente que confió en la Argentina. Y si Argentina no honra sus compromisos, nadie más va a confiar en nosotros, no para que nos presten plata, sino para que haya condiciones favorables para la inversión. No van a correr el riesgo de invertir en un país que anda a los bandazos políticos y económicos a cada rato.
-Y en esos bandazos políticos, ¿qué es lo que ve ahora?
-Veo una tendencia del presidente a descalificar permanentemete la inversión de capitales. Por otro lado, noto una tendencia al estatismo, tenue todavía, pero que marcan signos que nos hacen volver la mirada medio siglo atrás.
-¿El gobierno de Kirchner es populista o es un gesto que tira para que se divierta la tribuna?
-Hay un doble discurso, eso es evidente. Porque una cosa es lo que se dice en la proclama y otra cosa después es cumplir religiosamente con el FMI. Aunque se enojen con sus autoridades, le pagan hasta el último centavo. Creo que este es un gobierno de derecha.
-¿De derecha?
-Claro, porque estimula deliberadamente un tipo de cambio alto que a partir de la devaluación empobreció al 85% de la sociedad y benefició a una pequeña porción, que es la que está vinculada con la producción para la exportación.
-¿Pero el que está señalado como de derecha es usted?
-Me parece un simplismo absolutamente reñido con la realidad. En los países modernos, los enfoques de los problemas son totalmente disímiles. Esa muletilla de derecha y de izquierda ya no tiene vigencia.
-¿Participó el otro día de la marcha de Blumberg en Buenos Aires?
-No, no fui.
-¿Qué opina de ese movimiento?
-Es un fenómeno social representativo de un clamor que no hace diferencias de ninguna naturaleza. Blumberg se transformó en un sintetizador de los reclamos por mayor seguridad.
-El gobierno lo ve como a una persona que lidera un espacio político.
-Es una interpretación equivocada. Blumberg representa un clamor que se nota en todas partes. No comparto algunas de sus posturas que exceden el terreno específico, como por ejemplo cuando se pone a hablar del Código Penal, del sistema electoral o de los juicios por jurado. El ministro (de Justicia) Rosatti dice que en el 2006 podría haber alguna experiencia de juicios por jurado. Esto se había puesto de moda en los últimos años del gobierno de Menem, incluso mandaron un mensaje al Congreso. A propósito, tengo una anécdota de aquella época: vino a la Argentina un catedrático inglés, experto en procedimientos penales, y para su esparcimiento lo llevaron a ver un partido entre San Lorenzo y Huracán. El inglés, después de ver todo ese espectáculo, dijo: "Si estos van a ser los que integren el jurado, yo lo pensaría varias veces antes de tomar la decisión". enviar nota por e-mail | | Fotos | | A Natale le preocupa la política estatista. | | |