Eludiendo disparos y a las trompadas atrapó al ladrón que quiso robarlo

Dos asaltantes sorprendieron a una familia en Gaboto al 6500. A piña limpia, el dueño de casa redujo a uno

La familia Acuña tuvo ayer un despertar agitado. A la hora en que sus tres integrantes se preparaban para ir cada a uno a sus respectivas labores, dos ladrones llegaron a la vivienda de Gaboto al 6500 con todas las intenciones de "apretarlos" y dispuestos a llevarse una fuerte suma de dinero que habría dentro de la casa. Pero Armando, el padre de familia, reaccionó y se trabó en lucha con uno de los hampones, lo que generó que el cómplice huyera, pero a la vez efectuara varios disparos con su arma de fuego. Nadie resultó herido de milagro y uno de los delincuentes fue controlado por Acuña hasta que llegó la policía.

Todo ocurrió cerca de las 7. Mercedes Alderete, de 31 años, estaba a punto de salir de la vivienda ubicada en la zona sudoeste de Rosario junto a su hija para acompañarla hasta el colegio. Mientras tanto, Armando todavía estaba en el dormitorio. La pareja maneja una carnicería ubicada sobre la avenida Rivarola, a unas cinco cuadras del domicilio particular. La casa es un chalet prolijo de techo de tejas rojas, con un pequeño jardín al frente.

Según fuentes policiales, Mercedes y su hija se encontraron con los ladronas apenas abrieron la puerta de calle. Allí se produjo el primer forcejeo entre uno de los maleantes y la mujer. Los gritos de la menor y los de su madre hicieron saltar de la cama a Armando, quien no lo dudó y se arrojó sobre uno de los sujetos.

"En el living de la casa Acuña y uno de los ladrones comenzaron a pelear, mientras que el otro tipo decidió escapar. Cuando salió de la casa efectuó varios de disparos y se fue. Mientras tanto, el dueño de casa y el choro siguieron luchando hasta que salieron al jardín delantero. Gracias a Dios nadie resultó lastimado. Están vivos de suerte", comentó un vocero policial de la seccional 32ª, que interviene por cuestiones de jurisdicción.

El incidente, con los disparos y el delincuente en plena fuga, fue presenciado por un vecino de la cuadra que se comunicó de inmediato con la central del Comando Radioeléctrico. Otra versión indicaba que en realidad la que había llamado a la policía fue Mercedes. Lo cierto es que rápidamente acudió un móvil y se encontró con el carnicero cuando retenía uno de los maleantes.

La policía encontró tirado sobre la vereda un revólver calibre 32 con dos proyectiles percutados y que por algún defecto en el artefacto, no salieron. Luego, ya en la seccional 32ª, se estableció que el joven retenido por Acuña tenía 17 años.

Los ladrones buscaban una fuerte suma de dinero.