| sábado, 11 de septiembre de 2004 | Los jamaiquinos intentan defenderse del huracán Iván Lluvias torrenciales y fuertes vientos irrumpieron anoche en Jamaica a medida que el potente huracán Iván se aproximaba a sus costas, tras arrasar en Granada y seguir en un rumbo que podría convertirlo en la tercera tormenta de gran intensidad en azotar al Estado norteamericano de Florida en un mes.
Medio millón de jamaiquinos fueron exhortados a evacuar las zonas bajas, incluida Kingston, la capital del país.
En las islas Caimán, un territorio británico al oeste de Jamaica, las autoridades dijeron a los residentes de las zonas costeras que abandonaran sus casas para evitar las potentes marejadas ocasionadas por el huracán. "Nadie debe arriesgarse y quedarse dentro (de sus casas) o cerca de las zonas costeras", dijo James Ryan, de la Comisión Nacional de Huracanes de las islas Caimán.
En los cayos de Florida, los turistas abandonaban ayer la cadena de islotes de 160 kilómetros de largo por una congestionada carretera que en muchos tramos tiene sólo un carril en cada dirección.
Anoche, el ojo o vórtice de Iván estaba situado a 130 kilómetros al sur-sureste de Kingston. El huracán, con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora se movía en un rumbo oeste-noroeste a 20 kilómetros por hora.
"Si Iván sigue en su trayectoria actual, veremos grandes inundaciones", dijo el meteorólogo de Florida Ben Nelson.
En la senda inmediata del huracán, que en la actualidad tiene categoría cuatro en una escala de intensidad de cinco niveles, está Jamaica, con una población de 2,7 millones de habitantes que se esfuerzan por proteger sus hogares y almacenar víveres antes de que Iván los azote con toda su furia.
Meteorólogos han dicho que el huracán podría volver a fortalecerse y alcanzar categoría cinco.
Por otra parte, la policía de Jamaica informó ayer que un hombre había muerto después de que navegó mar adentro en un bote.
Iván ha causado la muerte de al menos 33 personas en su paso por el Caribe, en su mayoría en la devastada isla de Granada, donde aún no hay electricidad ni agua potable y las autoridades han tenido que establecer un toque de queda después del anochecer para combatir los saqueos. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |