| domingo, 05 de septiembre de 2004 | Mismo nombre, mismo lugar, otro escándalo La misma seccional donde se produjo la extorsión denunciada por la madre de un preso fue el escenario, un mes más tarde, de una brutal paliza a un joven de 19 años al que debieron extirparle un testículo por los golpes. Quince efectivos fueron separados de sus cargos y, de ellos, cuatro resultaron imputados por las gravísimas lesiones.
Sebastián Schmid, de 19 años, fue detenido la madrugada del domingo 2 de mayo cuando estaba reunido con amigos en la esquina de Cafferata y Aurora, cerca de la casa en la que vive con sus padres y ocho hermanos. Lo llevaron preso acusado de un robo que no pudieron probarle y lo liberaron la tarde siguiente.
Sus padres contaron a este diario que no podía caminar, que tenía marcas de golpes en la espalda y las piernas y un ojo morado. Al día siguiente lo internaron por la inflamación en un testículo que debieron extirparle. Uno de los policías acusados de la golpiza es Darío Cervacio, quien acaba de recibir la falta de mérito en la causa donde se lo acusaba de lesionar al hijo de la mujer que denunció la extorsión. enviar nota por e-mail | | |