| domingo, 05 de septiembre de 2004 | Procesaron a un cabo por pedir coima a la madre de un preso Lo filmaron cuando cobraba para mantener al preso en un lugar preferencial dela comisaría 18ª. Dos superiores implicados en la denuncia quedaron despegados Un cabo de la policía fue procesado por exigirle plata a los padres de un preso a cambio de alojarlo en una suerte de "celda VIP" en el penal de la comisaría 18ª. La entrega del dinero fue filmada por agentes de la Dirección de Asuntos Internos, que lo vieron cambiar la plata marcada por un billete de 100 pesos en la caja de un minishop. En cambio, otros dos superiores que también estaban alcanzados por la denuncia fueron despegados del caso: la acusación contra ellos no pudo comprobarse.
El cabo Ramón Hugo López fue procesado por una extorsión que denunció en Tribunales la madre del preso J.L.M., Vilma Espíndola. La mujer acusó a tres policías de la seccional de Francia 3670 de haberle solicitado dinero a cambio de mejorar las condiciones de detención de su hijo. El joven, por disposición interna de la Unidad Regional II, debía permanecer en un sector especial por sus problemas de convivencia con otros internos. Sin embargo, la mujer señaló que en la comisaría la obligaban a abonar dinero en forma regular para que su hijo permaneciera en un sitio apartado del penal.
Por un lado, dijo, el subjefe de la seccional la obligaba a pagar 100 pesos por semana. Por otro, señaló que el cabo López le exigió que pagara 500 pesos de una sola vez "si quería que a su hijo no le pasara nada malo". Ante el policía la mujer se mostró de acuerdo: arregló para pagar 100 pesos en una primera entrega y luego desembolsar el resto.
Pero después de ese acuerdo fue a la fiscalía en turno, a cargo entonces de Graciela Argüelles, y lo denunció. De inmediato se montó un operativo policial para filmar la entrega de dinero, que se produjo ese mismo día, el 1º de abril pasado. La mujer llamó a López desde una oficina de los mismos Tribunales para preguntarle cuándo podía acercarle la plata. "Venga cuando quiera, yo estoy hasta las 8", respondió el oficial, quien fijó el lugar de encuentro en un bar porque "no quería agarrar la plata en la comisaría", según narró una fuente judicial.
Alegando un supuesto "problema familiar", el cabo le pidió prestado el auto a un compañero y fue hasta la estación de servicios de Ovidio Lagos y 27 de Febrero donde lo esperaba Espíndola. Mientras conversaban en una mesa del minishop la mujer, que llevaba micrófonos ocultos, le entregó los billetes marcados de baja denominación que sumaban 100 pesos. A prudente distancia, los oficiales de Asuntos Internos observaron cuando López cambiaba el dinero por un billete de 100 pesos en la caja del local. Poco después lo apresaron en su puesto de trabajo.
La causa se radicó en el juzgado de Instrucción Nº 5, a cargo María Luisa Pérez Vara, donde el suboficial terminó procesado por el delito de exacciones ilegales, es decir por haber exigido dinero a cambio de un beneficio valiéndose de su cargo.
En cambio no proseguirá el juicio respecto a Darío Cristian Cervacio y Osvaldo Rubén Marvelli, este último subjefe de la comisaría. Ambos fueron beneficiados por la falta de mérito al no poder comprobarse que participaran del hecho. A Marvelli lo apresaron un mes más tarde, luego de que se desatara un escándalo en la comisaría 18ª por la brutal golpiza a un joven de 19 años (ver aparte).
Si bien Marvelli fue señalado por la víctima en una rueda judicial, para la jueza ello no prueba ninguna conducta ilícita. Al otro policía implicado, el oficial subayudante Cervacio, se lo acusaba de haber castigado al joven preso, pero a criterio de la jueza eso tampoco pudo probarse. Mientras tanto, sigue imputado por la feroz golpiza que ocurrió cuando él estaba a cargo de la comisaría. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La denunciante involucró a otros policías. | | |