| domingo, 05 de septiembre de 2004 | La pasión de los que disfrutan al transformarse Versátil es uno de los adjetivos que más le caben a Raúl Rizzo, y es así porque el actor es dueño de una capacidad especial para captar el espíritu de un personaje y hacer que la gente lo incorpore de inmediato. Un ejemplo claro fue "Pelusa", el periodista gay que componía en "Primicias", otra tira de Pol-Ka que le dio la oportunidad de lucirse. Pero Rizzo va por más. Ahora, interpretará al Marqués de Sade en una obra teatral que se pondrá en escena en 2005. "No paro más", dijo entre risas.
"Pelusa era todo lo opuesto a Costa (risas). Pero creo que la actuación se trata de eso. Lo que pasa que a veces uno tiene momentos más felices y otros no tanto. Y esa fue una de mis premisas, desde mis primeras clases de teatro mi aspiración era poder convertirme, poder transformarme, y encontrar en uno mismo los latidos que les podés prestar al personaje que te ofrecen", dijo Rizzo.
El actor destacó que a él no le gustan los actores que se repiten e imponen su personalidad a los personajes, aunque en el terreno internacional admire a muchos de ellos. "Yo soy un fanático de Marlon Brando, pero no puedo dejar de reconocer que imponía su personalidad al personaje. La diferencia es que su estilo era tan creativo y tan genial que siempre era un placer verlo. Vittorio Gassman era otro que le daba su sesgo personal a sus criaturas. En cambio, otro caso es Anthony Hopkins, que es un tipo que en cada personaje encarna cosas diferentes, y Harvey Kietel, más aún, tiene la capacidad de mutar y te cuesta reconocerlo entre un personaje y otros. Son propuestas diferentes y cuando se logra una propuesta artística, vale", indicó.
Aunque está fascinado con su Costa, Rizzo ya tiene otro proyecto en mente. "El año que viene voy a participar en una obra dirigida por Raúl Brandilla, un cordobés que es director del Instituto Nacional del Teatro. Se llama "El veneno del teatro" y es una semblanza del Marqués de Sade. Es un episodio que ocurre en la casa del marqués en una noche, él invita a un actor estrella de ese momento y le hace una propuesta para que lleve adelante una escena en particular de la obra que escribió. Es todo un juego sobre la vida y la muerte. Tiene mucho de misterio y de cosa policial", remató. enviar nota por e-mail | | |