Año CXXXVII Nº 48497
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
Escenario
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Autos
Salud


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 29/08
Mujer 29/08
Economía 29/08
Señales 29/08
Educación 28/08
Campo 28/08
Salud 25/08
Autos 25/08


especiales
ediciones anteriores
Juegos Olímpicos Atenas 2004 30/08
Juegos Olímpicos Atenas 2004 28/08

contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 01 de septiembre de 2004

La vida después del drama

El rostro de Alicia Bertozzi no se tensa y se mantiene imperturbable cuando se entera por La Capital de que el muchacho que mató a su marido fue condenado a 13 años de prisión. Sólo mira con atención a través de sus grandes anteojos a su interlocutor y no pronuncia palabra. Poco más de cuatro años atrás, su esposo, Guillermo Schoeller, encontró la muerte cuando un ladrón que entró a robar a su agencia de loterías le disparó a la cabeza sin que hubiese resistido al atraco.

Alicia tiene hoy 44 años y parece una mujer con templanza a la que el dolor no la quebró. Recuerda que el 21 de julio del 2000, un día después del crimen de su marido, debió abrir la agencia de San Juan al 3000. "Lo tuve que hacer porque era nuestro único medio de vida".

Sus dos hijos eran adolescentes cuando resonó aquel balazo que también atravesó sus vidas. Con 16 años Germán y con 12 Erica debieron enfrentarse a la pesadilla del asesinato de su padre. No se doblegaron a pesar de la desdicha. El muchacho hoy ayuda a su madre en la agencia de loterías que abrieron en Buenos Aires al 1400 y estudia una carrera universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas. Su hermana cursa el segundo año del polimodal en una escuela privada.

La elección del nuevo local no fue casual. Alicia decidió cerrar el negocio de San Juan al 3000 tras sufrir nuevos atracos. El primero de ellos lo padeció dos meses después de la muerte de Guillermo. Esa vez dos muchachos armados encañonaron a ella y a un cliente para robarle la recaudación.

Otros tres robos se sucedieron a lo largo del 2001 cuando ya detrás del mostrador estaba una empleada. Entonces creyó que era el momento oportuno de concretar el proyecto que tenía con Guillermo: instalar un negocio de juegos de azar en el frente de su casa de Buenos Aires al 1400.

Alicia dice que por allí todavía pasan algunos de los taxistas que jugaban partidos de truco con Guillermo en el negocio ubicado frente al Sanatorio Julio Corzo, en el macrocentro de la ciudad.

Habla en forma pausada. "Acá no tengo miedo que me asalten, me siento más protegida. Es un barrio que tiene más movimiento comercial", afirma.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Trece años de cárcel a un ladrón por el asesinato de un agenciero


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados