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 miércoles, 21 de julio de 2004

Berlín 1936: Glorioso debut femenino de la mano de Campbell
Historia de los Juegos Olímpicos
La nadadora fue la primera argentina en participar y obtener una medalla

Elbio Evangeliste y Rodolfo Parody / Ovación

Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 encontraron en Jeanette Campbell una de las figuras destacadas del equipo argentino. Y por varios motivos. Es que se trató no sólo de la primera representante mujer, sino que además el debut femenino llegó de la mano de la medalla de plata en los 100 metros libre en natación. El equipo de polo, en el que se encontraban los venadenses Roberto y Santiago Cavanagh, también tuvo un excelente trabajo, obteniendo el oro, mientras que el boxeo, fiel a su costumbre en esa época, también aportó lo suyo: tres preseas de la mano de Oscar Casanovas (oro en peso mosca), Guillermo Lovell (plata, pesado) y el rosarino Francisco Risiglione, quien fue acreedor del bronce en la categoría medio pesado. En remo, Julio Curatella y Horacio Podestá se adjudicaron la medalla de bronce en dos remos largos.

Hija de padre escocés y madre argentina, Campbell encontró en Berlín un premio a tanto esfuerzo, a la constancia de entrenar diariamente pese al agotamiento que le provocaba trabajar muchas horas en el Swift.

A ese esfuerzo diario, la nadadora le sumaba una gran cuota de sufrimiento debido a que en esa época en Argentina no existían las piletas cubiertas, por lo que los inviernos se tornaban bravos.

El 6 de agosto Jeanette ganó la primera etapa clasificatoria de la competencia, al día siguiente también se impuso en las semifinales y en un abrir y cerrar de ojos llegó el famoso 8 de agosto, día en que la primera medallista argentina tocó el cielo con las manos luego de cubrir los 100 metros con un tiempo de 1m 06s 4d.

Otro de los medallistas, Risiglione, quien fuera campeón sudamericano en 1935, venía de una familia trabajadora, a tal punto que su padre pretendía que pusiera el trabajo por delante del deporte.

En la primera serie el rosarino fue excluido del sorteo y luego venció a Grasser (Luxemburgo) y a Griffi (Gran Bretaña), perdió con Vogt (Alemania), mientras que el combate que definía el bronce se le dio por ganado a Risiglione, ya que el sudafricano Leibbrandt no se presentó a pelear.

Al igual que en los Juegos de París en 1924 el polo se quedó con el oro. El equipo argentino estuvo conformado por Manuel Andrada, Andrés Gazzotti, Roberto y Santiago Cavanagh, Luis Duggan, Juan Nelson y Enrique Alberdi.

Por su parte, Julio Curatella y Horacio Podestá finalizaron en el tercer puesto en remo en la prueba de dos remos largos, obteniendo la presea de bronce.

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