| sábado, 12 de junio de 2004 | Caída histórica. Tony Blair admitió que el conflicto "proyectó una sombra" sobre las elecciones municipales y europeas La guerra de Irak causó la peor derrota de su historia al laborismo El partido de gobierno quedó tercero, por detrás de conservadores y liberal-demócratas. Nunca había ocurrido Londres. - El primer ministro laborista Tony Blair reconoció que la guerra en Irak "proyectó una sombra" sobre el laborismo en las elecciones municipales y europeas británicas. Blair utilizó esta metáfora para admitir la peor derrota del laborismo en su historia: quedó tercero en votos, detrás de los conservadores, que ganaron mucho terreno, y los liberal-demócratas, que por primera vez lograron el segundo lugar en una elección. Los resultados se refieren a las municipales, ya que los datos de las europeas se conocerán recién mañana, luego que vote el resto de la Unión Europea.
El sistema electoral británico favorece el bipolarismo, lo que aumenta la gravedad de la derrota laborista. Los votos contados hasta anoche en las municipales de Inglaterra y Gales revelan cuán larga es la "sombra" de la que habló Blair: el laborismo perdió 461 escaños en los consejos locales, mientras que los tories (conservadores) ganaron 259 y los liberal-demócratas, 129.
Según las proyecciones hechas ayer por la BBC, los laboristas quedaron en tercer lugar en número de votos con 26%, detrás de los conservadores (38%) y los liberal-demócratas (30%), que así pasan por primera vez al segundo lugar.
Se trata de la primera vez en la historia que un partido de gobierno en Gran Bretaña queda en tercer lugar en unas elecciones. David Blunkett, ministro del Interior de Gran Bretaña, dijo que estaba "mortificado" por los resultados y también los atribuyó a la guerra en Irak.
Estas elecciones locales se realizaron en Inglaterra y Gales (no en Escocia e Irlanda del Norte) y simultáneamente con las de alcalde de Londres, que ganó el laborista disidente Ken Livingstone, pero por mucho menos margen del esperado. Livingstone, quien fue reelegido, fue expulsado del laborismo por Blair hace cuatro años, pero el premier debió dar marcha atrás luego del abrumador triunfo que logró entonces Livingstone. Pero "Ken el Rojo", como se lo conoce por sus posiciones radicalizadas, apenas ahora ganó con lo justo.
Los resultados que se conocieron ayer, proyecciones en base a escrutinios parciales, se refieren exclusivamente a las elecciones municipales. Los datos del escrutinio del voto al Parlamento europeo se conocerán el domingo, junto con los del resto de la Unión Europea.
Algunos ministros y funcionarios han tratado de minimizar lo ocurrido diciendo que esta clase de resultados son normales en elecciones locales. Sin embargo, es evidente que los laboristas han perdido asientos en lugares antes considerados como sus fortines electorales. De hecho, el partido había advertido que probablemente los resultados no serían buenos, pero -según indica el corresponsal político de la BBC, Jon Devitt- son peores de lo que muchos predecían. El vice de Blair, John Prescott, argumentó que las futuras elecciones generales no se verán influidas por la cuestión iraquí, y el debate se centrará en las políticas domésticas, en especial la de los servicios públicos.
Un analista político de la BBC dijo que Blair está tan asociado con la guerra en Irak que es posible que dentro de su partido empiecen a preguntarse si no se convertirá en un estorbo en términos electorales. Claro que la BBC tiene un enfrentamiento "personal" con el gobierno de Blair por el caso Kelly, el técnico en armamentos que se suicidó luego de quedar expuesto a la crítica pública por haber filtrado información confidencial sobre las armas de destrucción masiva a la cadena estatal. Del escándalo salieron mal parados tanto el gobierno de Blair como la BBC, que cambió su dirección y echó al periodista que realizó las notas sobre Kelly.
En total, el 40% de las personas habilitadas votaron, lo que constituye un 9% más que en las elecciones pasadas. Las elecciones locales coincidieron con los comicios para el Parlamento Europeo, pero los resultados de esa votación no se conocerán hasta el domingo, cuando terminen de votar los 25 países de la Unión.
Un ejemplo de la dimensión de la derrota es la pérdida laborista del bastión de Bassetlaw, ex zona minera que desde 1979 siempre había votado al partido de Blair. También resultaron derrotados por los liberal-demócratas en Newcastle, luego de dominar 30 años allí. Para el nuevo líder conservador, Michael Howard, se trata de la primera victoria desde que ocupa el cargo: "Hemos tenido excelentes resultados y ahora estamos representados a lo largo y ancho de todo el país", se congratuló. Los liberal-demócratas, en tanto, ganaron Liverpool y diez escaños en Manchester. En total aumentaron en 129 bancas en todo el país. El líder del hasta ayer eterno tercer partido británico, Charles Kennedy, comentó: "Es un gran resultado, no solamente nos mantuvimos, sino que hicimos un avance sustancial. Ahora hay realmente tres partidos en la política británica y los medios de comunicación deben dar cuenta de esto". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Blair pasa el peor momento de su vida política. | | |