| miércoles, 09 de junio de 2004 | Derechos del nacimiento El grupo Alumbrar propone prácticas más humanas para la mamá y el bebé Con motivo del Día Mundial de los Derechos del Nacimiento que se recordó el lunes último, el grupo de parto Alumbrar dio a conocer diez propuestas para alcanzar un parto más humano. Estas premisas se apoyan en estudios de investigadores de la medicina y la psicología y coinciden en subrayar que durante la gestación, nacimiento y primera infancia se forma la salud física y psíquica del futuro adulto. La plataforma Pro Derechos del Nacimiento comprende las siguientes propuestas:
u La decisión de concebir un hijo debería ser tomada libre y responsablemente por la madre y el padre. Es fundamental que ellos comuniquen aceptación y afecto desde el inicio del embarazo.
u El útero materno ha de ser para el bebé lugar de bienestar. El necesita sentirse protegido, seguro y querido, para ello es importante la preparación de la futura madre. La gestación tendría que ser una experiencia consciente, responsable, vivida por los padres con gozo; un período de enriquecimiento que inicie una relación plena y gratificante.
u Los padres deberían recibir toda la información y el apoyo. Para que el embarazo se desarrolle con satisfacción y en armonía es recomendable el trabajo conjunto y la preparación previa entre los padres y las personas que vayan a asistir al parto.
u El lugar, el ambiente y la compañía en el momento de la llegada de un bebé deberían cuidarse con esmero. La manera en que un bebé nace es de vital importancia para él y sus padres. Por eso debe tomarse con responsabilidad la decisión sobre dónde, con quién y cómo desean los padres que nazca ese niño.
u En el nacimiento el bebé debería ser el principal protagonista, junto con sus padres.
u Respeto por el proceso fisiológico del parto. Se debería desarrollar en las mejores condiciones de intimidad, respeto, delicadeza, calma y libertad para dar a luz en cualquier posición. Las luces intensas, el exceso de ruido, las órdenes, las prisas, la rigidez de los protocolos, la falta de privacidad y las intervenciones sistemáticas inhiben el proceso natural del nacimiento.
u A ningún bebé se le debería privar de la creación del vínculo extrauterino con su madre. Es necesario para el recién nacido permanecer junto a su madre. Su vida biológica continua en íntima unión con ella.
u El apoyo a la lactancia materna tendría que ser firme, constante, cálido y basado en la información adecuada. A través de la leche materna el bebé recibe, además del mejor alimento, afecto y ternura. Recibe inmunidad ante posibles infecciones y se establece una estrecha relación entre él y su madre. También adquiere estímulos madurativos y una fuente íntegra de salud para comenzar su andadura en la vida. El tacto es el sentido más desarrollado que tiene el bebé, por esto necesita ser tocado, acariciado. La madre que escoge dar el pecho se pronuncia por dar prioridad a los contactos prolongados con su hijo antes que a otras exigencias de la vida.
u El bebé debería ser atendido personalmente por su madre o padre, por lo menos, durante el primer año de vida, con el fin de afianzar el vínculo. Para ello se hace necesario articular fórmulas que permitan mayor presencia de los padres, al menos durante el primer año de vida.
u El principal derecho del bebé al nacer es el de recibir amor, respeto, consideración. No hay nada que dé a la vida de un niño cimientos tan sólidos como la experiencia de sentirse, ya desde el útero, amado y deseado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En la gestación, el nacimiento y la infancia se forma la salud física y psíquica. | | |