Atletismo: Balliengo se fue a entrenar a Italia

El rosarino continuará su preparación para el Iberoamericano y clasificar a los Juegos Olímpicos

Para seguir creciendo, el atleta rosarino Jorge Balliengo viaja en el mediodía de hoy desde el aeropuerto de Ezeiza hacia Italia, donde continuará su entrenamiento del lanzamiento de disco para el Campeonato Iberoamericano de Huelva (6 al 8 de agosto) y en busca de la marca que lo habilite a los Juegos Olímpicos de Atenas. "Ir a Europa es un sueño. Lo que hice en estos dos años y medio no lo imaginaba ni yo ni nadie. Volví al atletismo para ir a los Juegos. Lo dije desde el primer día y muchos se rieron. Estoy confiado que voy a lograrlo y no me genera ninguna presión saber que queda poco tiempo", contó el subcampeón sudamericano antes de partir.

Balliengo entrenará en Ostia, localidad cercana a Roma, con el entrenador Gino Brichese, que entre otros dirigió a un subcampeón olímpico de martillo, y a su compatriota Juan Cerra, campeón panamericano, que lo acompañará en el periplo por Italia. "Desde que se enteró que lancé arriba de los 61 metros se entusiasmo conmigo" contó el rosarino.

"Por suerte me voy con Juan Cerra, que es un gran amigo y me va a ayudar con el tema del idioma. Me cuesta irme de la casa de Adrián Marzo (el mejor argentino en lanzamiento de bala) y de su padre, que fueron los que más me ayudaron durante este tiempo que entrené en Santa Fe, y también de mis viejos", comentó antes de agradecer al consulado italiano que le agilizaron los trámites para darle la ciudadanía italiana.

Esa misma que le permitió ser contratado por el club Sport Catania de Sicilia, que le pagará 1500 euros por intervenir en el Nacional de clubes de ese país. "Con mi marca (61,36 metros) estoy primero en el ránking italiano. Espero darles un campeonato que sería algo histórico, para retribuirles la confianza que depositaron en mí".

Toda esa preparación y competencia le servirán para el Campeonato Iberoamericano de Huelva, paso previo a los Juegos Olímpicos (atletismo compite del 20 al 20 de septiembre), siempre y cuando alcance la marca B (62,55 metros), la mínima requerida para concurrir a Atenas. De conseguirla lo hará demasiado lejos de sus afectos. "Si la consigo y lo tengo cerca a Juan (Cerra) se va a comer todos los abrazos. Y si estoy sólo, no sé, me abrazaré con un juez. Creo que va a ser muy emocionante si meto la marca y a la vez feo por no voy tener a ningún ser querido cerca".

"Cuando empecé a entrenar con Adrián Marzo a principios de año tenía la tranquilidad de que contaba con tiempo para clasificar a los Juegos Olímpicos. Sé que ahora falta poco. A cada uno que me pregunta cuanto me falta le digo que un paso, que es el 1.19 metro de diferencia con mi mejor marca. Estoy muy confiado que lo voy a lograr", concluyó.

El rosarino espera que el entrenamiento le sirva para mejorar su marca.