Diferencias en el PJ por la polémica ley de lemas

Obeid pidió licencia al frente del justicialismo santafesino

"No quiero interferir en el debate", justificó el titular de la Casa Gris. Nicotra se hizo cargo de la conducción

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

A dos meses de haber asumido, el gobernador Jorge Obeid pidió licencia como presidente del PJ, lo que reavivó el debate interno. Ese fue el alto precio que debió pagar ayer Obeid luego de que el PJ quedara al borde de rebelarse formalmente ante su intención de derogar la ley de lemas. El rosarino Norberto Nicotra se hizo cargo interinamente de las riendas partidarias. "Para no interferir en el debate, porque tengo posición tomada y soy el firmante del proyecto de ley que deroga el actual sistema, es que decidí pedir la licencia", dijo Obeid a La Capital.

Aunque el largo y tenso debate del consejo provincial partidario -presidido por Norberto Nicotra dado que Alberto Hammerly también solicitó licencia- no produjo una conclusión definitiva, dejó en claro que el conjunto de la dirigencia peronista no está de acuerdo con deshacerse de la actual norma electoral, aunque la mayoría coincidió en la necesidad de reformarla.

El encuentro realizado ayer en Santa Fe y que se extendió entre las 12 y 15.30 se preanunciaba difícil. La presión de la oposición exigiendo en las últimas horas un plebiscito y la pública posición de los intendentes y presidentes comunales peronistas del departamento Rosario en favor de la permanencia de la ley de lemas contribuyeron a crear el clima previo y, visto está, a moldear en ánimo de los dirigentes que asistieron a la sede justicialista de la plaza España santafesina.

Con excepción de Obeid y Hammerly no faltó nadie, pero nada hacía presumir la crisis que estallaría una vez que se cerraran las puertas que sólo atravesarían los gritos de los momentos más ríspidos de la discusión. La senadora Roxana Latorre resultaría esclarecedora al efectuar una síntesis de lo acontecido.

En diálogo con La Capital, la compañera de bancada de Carlos Reutemann trazó el siguiente cuadro de situación luego del encuentro: "Obeid percibe durante la campaña que en el sur, sobre todo en Rosario, existía un ánimo contrario a la ley de lemas y la instala como promesa electoral. En el momento en que lo hace no consulta al partido, y hasta donde se puede ver, el partido (no como superestructura sino en la voz de sus intendentes y presidentes comunales) está por la reforma de la ley y no por su derogación. Hay un rechazo del justicialismo en su conjunto a la propuesta de Obeid y me pareció inteligente que el gobernador pidiera licencia. Se dejó en claro que no se lo consultó a Reutemann y que éste tampoco dio instrucción alguna a los legisladores".

Menos prolijos resultaron los reproches intramuros al gobernador y que en algunos casos también alcanzaron a Hammerly, quien envió un fax solicitando su licencia. En ambos casos sin precisar plazo alguno. "Si no quiere poner la cara, que renuncie", fue una de esas frases. Hubo otras más exaltadas: "Acá hace falta poner los huevos sobre la mesa por parte de quienes han llevado al partido a esta encrucijada. Que se hagan cargo de sacarlo". Y aun alguna otra menos reproducible.


Un comienzo complicado
Todo esto se desató desde el comienzo mismo de la reunión, cuando Nicotra habilitó el tratamiento del primer ítem del temario consistente en aprobar o rechazar las sorpresivas solicitudes del presidente y el vice.

Las principales espadas del gobernador, los diputados Ariel Dalla Fontana, Mario Lacava y Marcelo Gastaldi, difícilmente no hayan sentido la hostilidad reinante hacia la iniciativa del Ejecutivo. Incluso voces como las de Antonio Ciaurro, que alentaron a "defender al gobernador", no dejaron de criticar "los intolerables desplantes del gobierno nacional que el segundo Estado del país no puede tolerar". Luego exhortó a "ejercer el poder que tenemos. La oposición que diga lo quiera, pero nosotros no tenemos por qué hacer lo que quiera".

Otro que reclamó a viva voz fue Pedro González, pero aunque hubo matices para todos los gustos no se registraron disonancias muy marcadas en los planteos. Los obeidistas habrían intervenido poco y nada. Desde que los intendentes y presidentes comunales que se llegaron hasta el encuentro hicieron oír su "exigencia" de que la ley de lemas no se derogue y hasta que se levantó el debate sin una declaración formal, la sensación percibida fue que al gobierno le costará arrancarles su profundo apego a la ley de lemas.

Además de Nicotra, Latorre y González, ayer estuvieron Oscar Lamberto, Julio Gutiérrez, Angel Baltuzzi, Jorge Giorgetti, Alberto Maguid, Oscar Barrionuevo, Alberto Monti, entre otros muchos dirigentes, legisladores o funcionarios.

Una posible convocatoria al congreso partidario para que defina una posición definitiva antes de que en agosto la Cámara de Diputados se aboque a debatir el proyecto oficial de la Casa Gris (que reemplaza el sistema del doble voto simultáneo por internas abiertas, obligatorias y simultáneas), quedó sin definición.

"La mayoría de los dirigentes de distritos más chicos son fervorosos defensores de la ley de lemas y se percibe más cautela en los de los distritos grandes. No hubo unanimidad ni a favor ni en contra. Vamos seguir conversando y escuchando a todos. El debate no está cerrado", fue la conclusión que ensayó Nicotra ante este diario en su nuevo rol de presidente del Partido Justicialista santafesino.

Los dirigentes del PJ participaron de una agitada reunión.