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 sábado, 05 de junio de 2004

Funcionarios de salud están alarmados por la cantidad de cardiopatías severas
Piden que se declare el estado de emergencia nacional por la cantidad de enfermos graves que requieren cirugías

El secretario de Salud del gobierno porteño, Alfredo Stern, coincidió con la Defensoría del Pueblo en la necesidad de que se disponga el estado de "emergencia" nacional de salud por el alto número de enfermos del corazón que deben aguardar hasta un año y medio para ser operados en hospitales públicos.

El funcionario señaló ayer que esa declaración debería abarcar a todo el país y no sólo en la Capital Federal.

"Nosotros, hoy por hoy, somos los únicos que estamos solucionando" el problema de los enfermos que no tienen obra social ni son afiliados a sistemas prepagos de salud y que deben intervenirse quirúrgicamente, dijo, y pidió una "decisión política de todas las provincias" para comenzar a instalar en cada una centros médicos de alta complejidad que desagoten la demanda en los hospitales porteños.

Stern salió así al cruce de un informe de la Defensoría del Pueblo porteña y de la Asociación de Médicos Municipales que consigna que hay 1.050 personas que deben ser operadas del corazón pero que deben esperar hasta un año y medio para ser intervenidos.

En consecuencia, la Defensoría anunció que elevará un proyecto para que se declare "la emergencia cardiovascular por 120 días en la Capital Federal".

Stern coincidió con la necesidad de declarar esa emergencia, pero "en todo el país", no sólo en la Capital Federal como se solicita, y dijo que los pacientes que esperan ser operados en hospitales porteños no son más de mil, como se consigna, sino "seiscientos", aunque reconoció que igual "el número es muy alto".

Stern dijo que "el 70 por ciento de los pacientes que se atienden en hospitales porteños no son residentes de la ciudad" sino que vienen de otras provincias, la mayoría de Buenos Aires, y que si ello no ocurriera, y cada enfermo se atendiera en hospitales de su jurisdicción, los establecimientos metropolitanos podrían dar abasto y realizar las operaciones cardiológicas en tiempos normales.

"El problema lo tienen que resolver las otras provincias", dijo, al destacar que mientras la ciudad de Buenos Aires destina el "25 por ciento de su presupuesto a la salud, en una actitud solidaria, otras provincias no dedican más del 8 por ciento" a ese rubro. (DyN)

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