| | domingo, 16 de mayo de 2004 |
 | Sea feliz, no vaya al Hipódromo
Cualquiera supone que concurrir al hipódromo constituye un agradable momento de ocio donde la pasión de la competencia y la adrenalina de las apuestas se conjuga con la belleza estética de las carreras y un servicio impecable, adecuado a los tiempos que corren. Cualquiera piensa que ir al hipódromo es una experiencia reconfortante, placentera. Y lo es, claro. Pero no en Rosario. Al menos, si se intenta consumir en el buffet o se pretende contemplar el espectáculo desde el tercer piso. Como el ascensor del Independencia no funciona desde hace largos años, llegar hasta allí es una utopía para cualquier persona que tenga dificultades para desplazarse. Un auténtico acto de discriminación encubierta. Mientras tanto, tomar algo es -casi- misión imposible. Entre la mercadería que falta y la que tienen que salir a buscar afuera, la mejor receta pareciera ser llevarse el mate, el termo con agua caliente y los bizcochitos desde la propia casa. La pregunta es: ¿cuándo cambiarán las cosas? ¿O como es normal en la Argentina, todo llegará siempre tarde donde nunca pasa nada?
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Incompatibilidad manifiesta
El teatro Broadway hervía, literalmente, de espectadores ávidos de rock and roll. Una rugiente masa humana esperaba por la entrada en escena del veterano pero siempre potente Norberto Napolitano, más conocido como Pappo. El legendario guitarrista había prometido un show caliente y los rosarinos demostraron que a la hora de la verdad no se achican: no cabía un alfiler. Pero el espectáculo se demoraba y los muchachos empezaban a ponerse ansiosos. Ante lo cual, a algún lúcido que andaba suelto por ahí se le ocurrió la brillante idea de amenizar la espera con algunos videos. Bárbaro. Lástima que la selección no fue una prueba de sentido común. Valeria Lynch, Sandra Mihanovich y Soledad fueron un menú indigerible para los "heavies" que clamaban por el Carpo. Aunque las hordas enardecidas se compadecieron y dejaron en pie la sala (sólo porque el recital aún no había empezado) la estruendosa silbatina y los violentos insultos demostraron que la elección no había sido la más adecuada. Muchachos, a ver si se ubican.
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Una marea de reclamos
Los dueños de un bar en la cercana ciudad de Capitán Bermúdez que recientemente fue clausurado por la Municipalidad están que arden. Ellos aseguran que son víctimas de una persecución. Específicamente, lo que comentan es que la recurrente presencia en el lugar de un ex concejal y actual funcionario provincial fue el disparador de todos sus problemas. "Nos pidieron documentación que ni siquiera la Afip exige", se quejó uno de los propietarios, que ya presentaron un recurso de amparo en el Juzgado Civil y Comercial de San Lorenzo y ahora esperan ansiosamente un fallo que les permita volver a trabajar. Mientras, enojados, no se han quedado quietos y preparan una volanteada por toda la ciudad para denunciar la supuesta injusticia. "Nos clausuraron por nimiedades, y que quede claro que si el boliche funciona no implica un riesgo para nadie", dicen. ¿Será cierto? |
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 | "Kirchner me dijo que si el Lole era candidato, él no se presentaba"
Eduardo Duhalde
Ex presidente | Ver noticia  | |
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La Ciudad
