El camino del Cid Campeador

Aurelio Alvarez

Santiago tiene su camino y..., ¿por qué no el Cid? Aún no se ha definido, pero hay un objetivo anunciado oficialmente: trazar un trayecto turístico que rememore las huellas dejadas por Rodrigo Díaz de Vivar, que comience en Burgos y termine en Valencia. De este modo España sumará un nuevo atractivo con un viaje en el que se mezclarán la historia y la leyenda de quien llegó a reinar durante cinco años en estas tierras del Levante.

El famoso caballero resurge de su letargo de la mano del trabajo de arqueólogos dispuestos a definir, en una primera etapa, el camino original por el que viajó en tierras de la Comunidad Valenciana, ayudados por fotografías obtenidas por espías norteamericanos en 1956 que buscaban rescatar el sentido estratégico de aquella epopeya. Dicha documentación ha servido de gran soporte porque desde el siglo XVIII hasta mediados del XX no se hicieron modificaciones en las sendas.

De los estudios efectuados salta el dato de que los caminos elegidos por el heroico guerrero buscaban la mayor uniformidad posible, evitando barrancos y zonas escarpadas. El tránsito era, casi inevitablemente, entre montañas. Algunos tramos, de origen ibérico, sirven de paso para viajeros aún hoy en día. Asimismo, una rápida inspección de estos sitios conduce al descubrimiento de las sendas creadas por las mismas ruedas de los carros. Según lo explicado por los expertos, en ciertos sitios cortaban las rocas para hacer llano el camino, posiblemente ya en la época romana porque en la ibérica no pasaban carros.


Empedrados y puentes
Los técnicos, al seguir la huella del Cid Campeador, han avistado empedrados o puentes -elementos propios del camino- como también diversos bienes de interés arqueológico, histórico, artístico, literario o medioambiental a los que pretenden inventariar. Del mismo modo se proponen crear normas de protección del trazado, a fin de convertirlo en un bien patrimonial.

En total, el camino del Cid por el territorio de la actual Comunidad Valenciana se extiende por 400 kilómetros, una décima parte del cumplido por Díaz de Vivar en la península ibérica. Hasta su muerte en Valencia, al finalizar el siglo XI, el personaje más popular de la historia que venció a los almorávides dejó su impronta en localidades como Segorbe y Almenara, Sagunto, El Puig, Torrent, Requena, Almusafes, Cullera, Játiva, Tavernes de Valldigna, Onteniente, Gandía y Denia, entre otras.

La Diputación de Valencia, junto a otros siete entes provinciales de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón y Alicante, expresó el deseo de promocionar el trazado, en cuanto a su identificación y reforma de edificios. Además de la edición de guías turísticas. El 15 de junio de 1094 el Cid entró triunfalmente en Valencia, luego de un cerco de casi 20 meses. Próximamente no será preciso sitiarla, sino disfrutar de su imponente estructura urbana como broche de un "viaje heroico".