Noche de triunfo, lesiones y un par de expulsados

Los tres puntos se opacaron con un saldo que preocupa

Central cosechó una alegría grande en La Plata, pero también algunas pálidas. El triunfo y el buen regreso de Gustavo Barros Schelotto se inscriben en las primeras. La quinta amarilla de Messera, la expulsión de Carbonari y las lesiones de Castellano y Acuña, en la segunda.

El Mellizo volvió una rueda después con su inteligencia y mañas conocidas, aunque lógicamente sin el ritmo indispensable. Los 47 minutos que estuvo en la cancha le fueron muy útiles a Central. Y mientras más entero estuvo, ayudo para que los canallas se parecieran a aquel equipo que hacía un culto de la posesión de la pelota.

Russo confió en la capacidad de Gustavo para leer el partido y tuvo razón. Mientras le dio el cuero fue el regulador de cada ataque auriazul. Se ubicó como un doble cinco, bien pegado a Acuña y a Papa después, hasta que el DT lo excluyó al comienzo del complemento por Carbonari.

En el manejo de la pelota pareció que el tiempo no había pasado. Nunca un pase al voleo, claro que dosificó el esfuerzo y permanentemente ordenó a Acuña y a Papa luego para que no lo dejaran solo en la contención.

Por eso cumplió en el regreso y la sensación es que jugará ante Olimpia, aunque como anoche, probablemente no le alcanzará para mucho más que un tiempo.

Mientras, el regreso de Acuña era saludable en el despliegue físico hasta que el tobillo derecho le jugó una mala pasada. El Rifle jugó los últimos minutos lesionado y ello sirvió para engrandecer su figura (ver página 7).

Toda la satisfacción canalla por los puntos que recogió y el regreso del Melli se desdibujaron un tanto por los dos jugadores que quedarán afuera del clásico, además de los lesionados.

Messera sumó infantilmente su quinta amonestación al demorar un lateral, mientras que Carbonari cometió dos faltas seguidas por no poder parar al rival y debió irse pronto a las duchas.

Gustavo Barros Schellotto salió por precaución.