| domingo, 11 de abril de 2004 | Jairo Patiño regó el Coloso con su talento Así es otra cosa. Jairo Patiño volvió a brillar en todo su esplendor. Mostró todo su magnetismo con la pelota en sus pies y le regaló una actuación estelar a los hinchas, que hacía mucho que no veían al colombiano en su esplendor. A punto tal, que al igual que el equipo, el Viejo mantenía una deuda de honor con la gente, porque le costaba más de la cuenta reencontrarse con el buen nivel que tuvo ni bien llegó al club. Sus últimas actuaciones, con excepción hecha del último partido ante San Lorenzo, no estaban a la altura de sus antecedentes y Newell's lo extrañaba horrores.
A esta altura parece anacrónico decir que cuando Jairo Patiño se enciende, los rojinegros son otra cosa. Que tienen mayor volumen de juego y sobre todo mayor profundidad, un aspecto que generalmente le cuesta mucho conseguir, entre otros factores por la ausencia de un enganche definido.
Pero anoche en el Coloso, el magnetismo del Diez pareció contagiar a Jairo, quien luego de un primer tiempo con algunas intermitencias, en el segundo se puso el traje de conductor y las hizo todas. Fue el eje de todos los ataques y un ejecutor selecto, que supo comandar a la perfección cada una de las contras de su equipo. Y ni que hablar de la importancia que tuvo en el marcador con sus dos goles, uno de ellos de antología. enviar nota por e-mail | | |