Villa Cañas: Siguen los robos y crece la alarma en la población

Dos robos, uno en la zona urbana y el otro en la rural, nuevamente alarmaron a los cañaseños. "Sentí una explosión, salí a mirar mi casa y no advertí nada raro", dijo José Luis Carugno al describir el estruendo que provocó la rotura de la vidriera de su comercio en la intersección de las calles 57 y 62. Era de madrugada cuando ladrones levantaron la persiana del comercio y tras romper el vidrio se llevaron la caja. Más allá del daño material, el hecho recrudeció la pesadilla que vivió la esposa de Carugno un año y medio atrás, cuando ladrones que ingresaron a robar en el negocio la amordazaron en el interior de la vivienda.

"En ese momento confié en que iban a esclarecer el hecho y no fue así. Desde ese día tenemos una perra en la casa y no somos dueños de salir a la calle o de dormir en paz por miedo a que nos roben", enfatizó el comerciante, y pidió "la reacción de las autoridades, porque no quiero que le pase lo mismo a los demás. En un pueblo de menos de diez mil habitantes no podemos permitir que nos pasen estas cosas".

Por otra parte, el productor rural Sebastián Montaner debió soportar el robo de 16 lechones grandes, 10 chanchas y un padrillo, también de madrugada. Los ladrones rompieron el candado de ingreso a la propiedad y cargaron los animales en un camioncito. El pedido del productor fue similar al del comerciante: "Pido por favor a la policía -dijo- que esta vez se esclarezca el hecho, pues me ya han robado en varias oportunidades".