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 sábado, 06 de marzo de 2004

Quilmes
Tres policías presos por asesinar a un compañero en un tiroteo

Buenos Aires.- Tres policías de Quilmes fueron detenidos acusados de haber asesinado antenoche en un confuso tiroteo a un suboficial de la policía bonaerense que manejaba un automóvil que tenía pedido de secuestro.

El policía asesinado fue identificado como el sargento Pedro Rotela, de la División Custodias y Traslados Interprovincial, que funciona en Banfield, y la justicia intenta determinar si el tiroteo se originó a raíz de una confusión porque el cuestionado auto, Volkswagen Gol, figuraba como robado cuando en realidad el pedido de secuestro tendría que haber sido levantado.

Fuentes judiciales indicaron que los tres policías que actuaron están aprehendidos a la espera de que el fiscal de Quilmes a cargo del caso, Claudio Pelayo, los indague y evalúe si actuaron o no correctamente.

Los tres policías detenidos -cuyas identidades no fueron informadas-, pertenecen al servicio de calle de la comisaría 5ª de Quilmes con asiento en la localidad de La Cañada y anoche actuaron de civil y no en un patrullero identificable, sino un auto particular.

"Aparentemente, en este caso, ni los policías de La Cañada ni el policía asesinado se dieron cuenta antes de disparar que todos eran policías", dijo uno de los investigadores.

No obstante, un testigo del hecho declaró que escuchó cuando los efectivos del servicio externo de la comisaría de La Cañada se identificaron al grito de "alto policía" y tenían puesta una baliza en el techo del vehículo.

El hecho ocurrió en el Camino General Belgrano y la calle 812, de la localidad bonaerense de La Cañada, en el partido de Quilmes.

El episodio se originó cuando los policías de La Cañada confirmaron por radio que el auto que circulaba por el Camino General Belgrano tenía un pedido se secuestro por haber sido robado en el norte del conurbano bonaerense.

En ese momento, los efectivos intentaron detener el rodado e identificar a quien lo conducía.Sin embargo, según las fuentes, el conductor sacó un arma y se originó un fuerte tiroteo que terminó con el hombre que manejaba el vehículo muerto y con los policías ilesos.

Ante lo confuso del hecho, los tres efectivos que actuaron fueron aprehendidos por pedido del fiscal Pelayo, quien esta tarde los indagará para determinar su responsabilidad en el hecho.

El fiscal quiere despejar varias dudas, en especial, a quién pertenecía el auto y determinar por qué tenía un pedido de secuestro activo, cuando en realidad se trata de un vehículo que ya había sido recuperado. (Télam)

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