Noticias del clima

La escasez de lluvia complica a Santa Fe

La situación hídrica en la provincia de Santa Fe sigue siendo grave. Como si fuera el revés de las inundaciones del año pasado, este verano castiga a la provincia con lluvias insuficientes. En particular el mes de febrero (crucial para el principal cultivo de la provincia, la soja) se caracterizó por la escasez de precipitaciones.

En los primeros días de marzo tuvieron lugar algunos nuevos registros, aunque no resultaron de la magnitud esperada. El sistema que los produjo pasó muy rápidamente, dejando a su paso más daños por la intensidad de las ráfagas que las lluvias esperadas.

Las reservas siguen calificándose de "muy inferiores a las normales" en prácticamente toda la provincia, a pesar de la recarga de los últimos días.

Se analizarán en particular las lluvias de Venado Tuerto, localidad que se encuentra en el corazón del núcleo sojero pampeano, además de estar dentro de una de las zonas más castigadas de Santa Fe.

Allí las lluvias de febrero sumaron, en total, unos escasos 21 milímetros. A los mismos se sumaron apenas unos 14 milímetros más el primer día de marzo.

El gráfico que acompaña a esta nota muestra las lluvias acumuladas en los distintos febreros de los últimos 83 años en Venado Tuerto. Lo que primero salta a la vista es la enorme variabilidad que muestran las lluvias de este mes en el sur de Santa Fe, es decir, las grandes diferencias que pueden darse entre distintos años.

Se observan muchos años con valores por encima de 200 milímetros, e incluso superiores a 250 milímetros, mientras que también son muy frecuentes los casos con lluvias acumuladas de menos de 50 milímetros.

Examinando los valores más bajos vemos que los 21 milímetros de febrero de 2002, aunque nefastos desde el punto de vista de la actividad agropecuaria, están lejos de constituir un récord histórico: existen cuatro casos con montos menores, el último corresponde a los escasísimos 9 milímetros que se registraron en febrero de 1962.

Los valores promedio

La curva gris que atraviesa el gráfico es la tendencia de la serie, es decir, el comportamiento medio de los valores. Se observa una baja en el tramo más reciente del período considerado, que significa una caída promedio de las precipitaciones de febrero, en la última década aproximadamente.

Los valores que muestra la curva gris en los últimos años se parecen más a los que se ven alrededor de 1920, o aún menores.

Si bien las ésta consideraciones corresponden a un solo mes del año, se trata de un período muy importante desde el punto de vista del consumo hídrico de la soja.

En particular la gran variabilidad en las precipitaciones de febrero es algo a tener en cuenta al evaluar la vulnerabilidad de este cultivo en el sur santafesino.

Pocas chances

Pasando a la situación actual, las perspectivas de recuperación de las condiciones climáticas normales en la provincia de Santa Fe siguen siendo poco probables.

La demanda actual es muy alta y en el corto plazo se puede ver alguna probabilidad de lluvia hacia mañana, con valores en general magros, con algunos puntos aislados de tormentas más intensas.

En el mediano plazo, la situación es parecida, con tendencia hacia lluvias algo inferiores a las normales, un retraso en el inicio de la nueva estación y, consecuentemente, temperaturas en promedio elevadas.

CCA (Consultora de Climatología Aplicada)

[email protected]