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 miércoles, 14 de enero de 2004


Edición Matutina

Argentino preocupado
Cualquier similitud de este relato con lo que hace nuestro actual presidente no es pura casualidad. Método rápido y práctico para achicar la soberbia: diríjase a una zona rural, elija el campo que más le agrade, desnúdese y espere que anochezca. Cruce entonces el alambrado, con cuidado, para no perder ninguno de los atributos del poder y camine hasta que esté en medio de la soledad más absoluta. Una vez allí, levante la cabeza al cielo y mire las estrellas. Una vez que haya hecho esto, cruce los brazos, en actitud desafiante, o adopte cualquier postura que le parezca suficientemente clara como para expresar el inmenso poder que usted tiene, e hinchando las venas del cuello, grite con toda la voz que sea capaz de juntar en ese momento: ¡yo sí que soy realmente poderoso! Si ve que algunas estrellas se sacuden, no se haga demasiado problemas. Es Dios, que a veces no puede aguantar la risa...
Bicicletas y memoria
Hay un refrán que dice: "Hay ideas que matan", yo le agrego: "Hay ideologías que también matan y terminan con la paciencia de todos". Si a Fernando Traverso le pareció lindo pintar bicicletas en las paredes ajenas, Rubén Chababo no tiene por qué, a través del comentario de las pintadas publicadas en el suplemento Señales, introducir ideas que sólo a él le interesan. Ambos han olvidado o querido olvidar, como sucede con los hechos que acontecieron antes del 24 de marzo de 1976, que fueron los culpables de la tragedia que nos tocó vivir y que la mayoría fuimos testigos involuntarios de los que querían construir la patria socialista. El tema de las bicicletas será un recuerdo amargo para los argentinos que han tenido que sufrir el asesinato de aquellos que salieron a pedalear por placer, para hacer ejercicio o para ir a trabajar. El señor Chababo pretende un Museo Nacional de la Memoria, pero parece que debería recuperarla.
El título de ilustre
El título de ciudadano ilustre fue puesto en vigencia para calificar así a quienes han brindado servicios importantes a la sociedad y además se destacaron por una insospechada conducta republicana. Por eso resulta aberrante y absurdo que no se quitara esa distinción a Enrique Llopis, ahora otra vez procesado por su paso en Cultura de la provincia. Además su función en la misma área en la Municipalidad fue intrascendente y no cumplió ordenanzas. Resultó una actitud sin precedentes que no renunciara como diputado nacional y simultáneamente fuera titular de Cultura. Rosario no merece esta afrenta y quienes ostentan con orgullo el título de ciudadano ilustre esepran no estar en el mismo sitio de quien en su paso por la función pública sólo dejó dudas sobre su conducta.
Gracias a la vida
Soy mamá de tres chicos de 2, 8 y 10 años, y esposa de un marido apasionado por sus hijos. El 3 de enero último no me sentí bien anímicamente y cometí un gravísimo error: tomar todas mis pastillas nocturnas para descansar. Lo que tenía era un gran y agotador cansancio, producto del trajín y la rutina diaria. En realidad quería dormir y sentir por un momento que nadie es indispensable. Los médicos que me atendieron usaron todos los medios a su alcance para que mi familia y yo podamos salir adelante. Ellos son los doctores Setecase, Balbarrey, Bagilet, Kohan, Salgado, Vilariño, De Palma y Benedetti. Sumo mi agradecimiento a la Clínica Alem, donde me brindaron mucha paciencia y cariño. No me olvido de la querida doctora Galeazzi; a la tía Chany que cuidó de mis hijas; a la querida Susana que trabajó muchísimo ayudando a mi marido Víctor. A la gente de Granja Soles, que albergó a nuestro hijo. Sirva esta carta como reflexión hacia las familias, que deben mantenerse unidas, fuertes y sólidas.
Inversiones necesarias
Vengo observando con profunda preocupación cómo se repite una constante: la oposición a todo aquel que quiera invertir. Precisamente las críticas al emprendimiento Puerto España son una demostración inequívoca de este mal que nos aqueja y que termina posicionándonos a la cabeza en las mediciones de desempleo. Como vecino de la zona no puedo menos que felicitar a los inversores que están llevando adelante este emprendimiento y aclaro que no los conozco y no sé de qué grupo se trata. Pero lo cierto es que donde antes había un basural a cielo abierto hoy se perfila un gran centro de reuniones, con parquización de la zona, iluminación y una magnífica puesta en valor de la vieja estación de trenes. El lector Francisco Castañeda afirma que se está destruyendo la estación de trenes. Probablemente hace mucho que no circula por el sector porque antes de este emprendimiento sí se estaba destruyendo por el abandono a que fue sometida. La playa de estacionamiento, que tanto escozor causa al lector apuntado, es bienvenida porque al día de hoy los vehículos estacionan sobre el parque. Atraigamos inversores, hay que mimarlos, protegerlos, copiemos a los cordobeses. Ojalá se puedan encontrar otros inversores como los de Puerto España para reciclar
Los valores del agua
Cuando el ex automovilista y ex gobernador concesionó la empresa de aguas lo hizo de modo tal que un metro cúbico de agua potabilizada sea facturado al mismo valor que un metro cúbico de agua cloacal. El agua potable requiere energía eléctrica para captación del río, adición de coagulantes y floculantes, neutralizantes y desinfectantes, análisis, repuestos y mano de obra para la operación y el mantenimiento de la planta, energía eléctrica para bombeo y mantenimiento de la red de distribución. Mientras que el agua cloacal requiere algún rebombeo mínimo, repuestos y mano de obra para la operación y mantenimiento de la planta de tratamiento (aún no construida en Rosario) de los residuos cloacales. ¿Por qué vale lo mismo el metro cúbico?
Obligaciones fiscales
Por medio de la presente quiero destacar la indignación que me provocó la actitud de dos jóvenes empleadas de la estación de servicio El Ciclón, de Eva Perón 6702, quienes no sólo se negaron a entregarme los tickets correspondientes a lo que había consumido, sino que cuando los reclamé en reiteradas ocasiones se me rieron en la cara. ¿Conocerá esta empresa las obligaciones fiscales que nos competen a todos y cada uno? Pido un control exhaustivo de la Afip para resolver este proceder.


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