| miércoles, 14 de enero de 2004 | cartas Gracias a la vida Soy mamá de tres chicos de 2, 8 y 10 años, y esposa de un marido apasionado por sus hijos. El 3 de enero último no me sentí bien anímicamente y cometí un gravísimo error: tomar todas mis pastillas nocturnas para descansar. Lo que tenía era un gran y agotador cansancio, producto del trajín y la rutina diaria. En realidad quería dormir y sentir por un momento que nadie es indispensable. Los médicos que me atendieron usaron todos los medios a su alcance para que mi familia y yo podamos salir adelante. Ellos son los doctores Setecase, Balbarrey, Bagilet, Kohan, Salgado, Vilariño, De Palma y Benedetti. Sumo mi agradecimiento a la Clínica Alem, donde me brindaron mucha paciencia y cariño. No me olvido de la querida doctora Galeazzi; a la tía Chany que cuidó de mis hijas; a la querida Susana que trabajó muchísimo ayudando a mi marido Víctor. A la gente de Granja Soles, que albergó a nuestro hijo. Sirva esta carta como reflexión hacia las familias, que deben mantenerse unidas, fuertes y sólidas.
Claudia Perconti enviar nota por e-mail | | |