Tres mil familias pasaron 12 horas sin luz en la zona suroeste

La EPE promete un verano tranquilo pero ya comenzaron los apagones

El gerente local de la empresa indicó que no se esperan "fallas extraordinarias" en la provisión del servicio

Carina Bazzoni / La Capital

Pese a los apagones que anteanoche dejaron sin dormir a unas tres mil familias en la zona sudoeste, más otras cientas en parte de los barrios Parque y Arroyito, desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE) aseguraron que "el verano será tranquilo" ya que no se esperan "fallas extraordinarias" en el sistema de provisión del servicio, que se verá mejorado con el cambio de las redes de tensión primaria que se concluirá en febrero. Al menos esto es lo que afirmó ayer el gerente local de la EPE, Raúl Stival. "Los desperfectos que se han producido hasta ahora están dentro de los márgenes que esperábamos para esta época del año y no avisoramos ningún tipo de desastre, ni mucho menos", sostuvo.

Sin embargo, el panorama dista mucho de lo que vivieron ayer unas tres mil familias en la zona sudoeste. Más precisamente las manzanas comprendidas entre Valparaíso, Ocampo, Alsina, Gaboto, Crespo y Ameghino, que tuvieron que soportar la falta de servicio entre las últimas horas del lunes pasado y el mediodía de ayer.

"Estuvimos más de 12 horas sin luz", se quejaba ayer Jorge Romini, el dueño de una granja en Alsina al 2900. Ni bien comenzó el apagón Jorge se apuró a desenchufar las heladeras de su comercio, con lo cual evitó que alguna tuviera un desperfecto; sin embargo, no pudo evitar el desperdicio de la mercadería que albergaban, principalmente los lácteos.

Igual de previsora fue Sandra del Luján, dueña de una rotisería de Alsina y 27 de Febrero. A las dos de la madrugada, la mujer tuvo que abandonar su casa para acercarse al comercio donde trasladó los alimentos desde las heladeras al freezer e intentar estirar su vida útil. "Pero tuvimos que tirar todas las verduras y la mayonesa", se quejó.

Y el episodio se repitió en otras granjas, kioscos y carnicerías de la zona donde se contabilizaron las bajas de cajones de pollo y helados que sucumbieron frente al calor.

Según explicó Stival, el corte fue generado por desperfectos en el sistema de media tensión y se prolongó debido a que en esta zona las instalaciones son subterráneas, "lo que complica la detección del lugar donde se genera la falla".

Sin embargo, quienes viven en la zona sudoeste no fueron los únicos que anteanoche no pudieron prender el ventilador para paliar los más de 30 grados de sensación térmica que se registraron.

También hubo cortes en sectores de Arroyito, barrio Parque y parte del centro, aunque en estos casos, como las fallas ocurrieron en la red de baja tensión, el servicio se repuso en pocas horas.

Aun así, el gerente local de la EPE se mostró optimista. "Tenemos que pedir disculpas a los clientes por estos episodios, pero no son más que los previstos para esta época del año, cuando crece notablemente la demanda de energía", indicó.

Es que tanto en verano como en invierno se registran dos picos anuales de consumo que suben al doble la demanda eléctrica. "En esta época los mayores problemas se generan en la zona centro por el uso del aire acondicionado, mientras los alrededores de la ciudad se ven más afectados en invierno por las estufas de cuarzo", advirtió Stival.

Así, en Rosario se llega a consumir un promedio de 310 megavatios diarios. Una cifra que la red eléctrica "puede afrontar sin problemas", dijo el gerente local de la EPE.

"Ya estamos terminando de cambiar el sistema de tensión primaria en las zonas del micro y macro centro, lo cual nos permitirá aumentar la capacidad de las instalaciones. Y por otro lado, frente a los desperfectos que se pudieran originar, tenemos trabajando 18 cuadrillas que podrán atender rápidamente las fallas", sostuvo.

Ayer hizo tanto calor que hasta la fuente de la plaza pringles sirvió para el alivio.