La designación de Ocaña en el Pami desató la ira de las huestes de Carrió

El ARI denunció que el presidente pretende desarticular a la oposición

Piden que la ahora titular de la obra social de los jubilados renuncie a la banca. Ella quiere seguir en el partido

El ARI de Elisa Carrió acusó ayer al presidente Néstor Kirchner de designar a Graciela Ocaña como interventora en el Pami para "intentar desarticular a la oposición" y "tapar el fracaso" de Juan González Gaviola al frente del Instituto. Es más: mientras la diputada aclaraba que el jefe del Estado no le pidió "que fuera peronista ni kirchnerista" y que no se irá del partido, sus pares le exigieron la inmediata renuncia a la banca.

El jefe del bloque de diputados aristas, Eduardo Macaluse, denunció que el gobierno pretende "cooptar dirigentes de nuestro partido para fragmentarlo", en alusión al pase previo de Rafael Balito Romá al equipo del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.

Macaluse argumentó que se apunta a "debilitar a la mayor oposición que existe en el país", y le advirtió a Ocaña que no cometa la "chantada" de pedir licencia como legisladora. En rigor, blanqueó la posición oficial del ARI frente a la jugada política de Kirchner, al precisar que Carrió, por ahora, no quiere opinar sobre el tema.

A su turno, Ocaña hizo hincapié en que el primer mandatario no le "pidió ni que fuera peronista ni kirchnerista". Y advirtió que, si bien aceptó el ofrecimiento "a título personal", no abandonará el ARI. Aunque su permanencia en el partido es una incógnita.

Al tiempo que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, le otorgaba libertad para armar su equipo de trabajo, la diputada indicó que su asunción será "entre el lunes (por mañana) y el martes", debido a que aún faltan ajustar mecanismos legales.

Por eso, funcionarios y especialistas seguirán estudiando hoy la forma en que se administrará la obra social de los jubilados y pensionados, cuyo plazo de intervención vence precisamente mañana. No obstante, la nueva gestión podría ser menor al plazo de 180 días que demandó la de González Gaviola.

"No me voy del ARI", volvió a avisar Ocaña, aunque reconoció poseer una "visión distinta con otros dirigentes" de su partido acerca de "cuál debe ser el papel frente al gobierno".

La arista aceptó la nominación durante una reunión que mantuvo el martes pasado con el santacruceño, días después de haber recibido un llamado del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, anticipándole la oferta.

La dirigente de 42 años, quien llegó a la Cámara baja en 1999 de la mano del Frepaso bonaerense, subrayó que "lo que debe quedar en claro es que el presidente no me pidió ni que fuera peronista ni kirchnerista".

También puntualizó que, "desde mi perspectiva, era mucho más cómodo decir que no (a la propuesta), pero creo que en los momentos que vive la Argentina es necesario tomar ciertos compromisos".

Al recordársele que Carrió había pronosticado que la sociedad sufriría una "gran desilusión" con el gobierno, Ocaña se diferenció: "Estas cosas que están sucediendo en el país hablan de una voluntad de cambio".

"Esperamos que la diputada tenga la actitud ética que siempre nos reclamó, la de pedirles a los legisladores que asumen en el Ejecutivo que dejen sus bancas", retrucó Macaluse, quien aclaró que aún no se analizó expulsar a Ocaña del ARI.

La estocada no fue casual: justamente ayer la diputada anunció que, "por el momento", pedirá una licencia por algunos meses en la Cámara baja para asumir en el Pami. Macaluse insistió en que "un legislador tiene que controlar al Ejecutivo, así que no debe pertenecer al mismo tiempo a los dos poderes".

"Está claro que la decisión, absolutamente individual, aleja a Ocaña del ARI", evaluó el legislador, quien alertó que "el país necesita una oposición honesta, y nosotros vamos a construirla con determinadas características, más allá de que el gobierno después quiera cooptar dirigentes de nuestro partido".

Macaluse reveló que Carrió se notificó de la "operación que se venía" por "alguna gente", a la que no identificó. "Se lo habían anticipado hace unos días, así que no nos enteramos por el diario, pero tampoco por Ocaña", deslizó.

Al embestir contra Kirchner, a quien acusó de "intentar fragmentar" a los aristas, el diputado reflexionó: "No es casual que esto salga menos de una semana después de que una encuesta mostrara a Carrió con una imagen altísima, en tercer lugar, detrás del presidente y su esposa".

"Esta operación de poner en el Pami a alguien del ARI, por el impacto que tiene, implica otra operación: tapar el fracaso de una gestión de seis meses, la de González Gaviola, de la que no pueden rendir cuenta", disparó Macaluse.

En un gesto considerado audaz, Kirchner le ofreció a Ocaña la tarea de transparentar el Pami (bombardeado siempre por sospechas de irregularidades y corrupción), lo que implica en los hechos intentar esmerilar a la oposición y colocar una cuña en la fuerza que conduce Carrió.

Mientras la polémica hacía subir el termómetro, legisladores nacionales, dirigentes sindicales y políticos de distintos partidos salieron a respaldar el desembarco de Ocaña en el Pami.

El jefe del bloque de diputados del PJ, José María Díaz Bancalari, consideró que la arista "es muy buena para ese cargo, en la medida que se asuma cada cual con su ideología y, en especial, con la responsabilidad de trabajar en lo que debe ser la verdadera política: la búsqueda del bien común".

Su par justicialista por Tucumán, Eduardo Falú, destacó la decisión del gobierno e indicó que "esto demuestra la voluntad de Kirchner por descentralizar el poder político hacia la oposición".


La CGT siempre apoya
El líder de la CGT oficial, Rodolfo Daer, dijo que "nosotros apoyamos esta designación realizada por Kirchner y destacamos, además, la trayectoria y seriedad de Ocaña en Diputados".

Por su parte, el diputado socialista Ariel Basteiro admitió que la designación "fue una sorpresa", aunque resaltó que "se suponía" que la legisladora era una de las personas "más proclives para el cargo".

Para Miguel Bonasso, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el nombramiento de Ocaña "demuestra que se empieza a terminar con el Estado mafioso".

Lilita Carrió mastica bronca en silencio y evalúa la permanencia de Ocaña en el ARI.