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 domingo, 04 de enero de 2004

"Por ser pobre y analfabeto"

Dos años y medio atrás, Carlos Cano, el único imputado por el triple crimen de Reconquista, había proclamado su inocencia en un reportaje publicado por La Capital. "Me acusan de algo terrible porque soy pobre y analfabeto", dijo con la voz quebrada por el llanto. El argumento, contó ayer su abogado, lo sostiene hasta hoy.

A tres años del asesinato de los tres pescadores en el paraje isleño conocido como El Biguazal, la investigación policial y judicial no despejó las dudas acerca de su responsabilidad en el cruento suceso. El muchacho, que hoy tiene 22 años, había dicho que no sabía lo que ocurrió entonces y que no poseía ningún dato para dilucidarlo. "Nunca ocultaría una cosa así. Si yo supiera algo, tenelo por seguro que lo diría con tal de no estar preso y ser condenado a perpetua", había asegurado, con frases sueltas.

Sin entender tal vez demasiado el significado de la palabra, creía que era "un chivo expiatorio de alguien poderoso". Y estaba resignado a pasar sus días en prisión a pesar de que las pruebas reunidas en su contra no eran suficientes para condenarlo.

Aunque sí tenía la certeza de que había sido víctima de una maniobra para involucrarlo en la causa. "A mí me hicieron una cama. Siempre lo dije. Como no sé leer, no entiendo nada, ni sé hablar bien me hacen pasar por esto".

Uno de los elementos que lo incriminaron en la investigación del triple crimen fue el hallazgo del reloj de una de la víctimas en su poder. El dijo que lo encontró "tirado en el piso en la terminal de ómnibus de Reconquista cuando se bajó de un colectivo que lo había traído de Rosario. Sin embargo, en su primera declaración policial había afirmado que lo había comprado unos meses antes del triple homicidio en la Fiesta del Surubí. Y sobre esta contradicción dijo: "Cuando los de Investigaciones me llevaron a declarar por primera vez me hablaron de un montón de cosas que yo no entendía. En eso apareció un policía rubio y grandote que me hablaba y me apretaba para que yo declarara cualquier cosa porque así me iban a largar. Por eso acepté y declaré primero que había comprado el reloj.

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