| domingo, 04 de enero de 2004 | Se cumplieron tres años de los alevosos asesinatos de "El Biguazal" Un triple homicidio con un detenido, una pesquisa viciada y motivos ausentes Tres pescadores de 60, 29 y 17 años fueron masacrados a tiros en un paraje islero cercano a Reconquista. Uncazador analfabeto, acusado en un proceso irregular y que jura inocencia, está preso sin condena hace 35 meses A tres años de uno de los crímenes más atroces ocurridos en la provincia de Santa Fe, los familiares de las víctimas de tres pescadores asesinados en Reconquista están convencidos de una sola cuestión: que todo quedará en la impunidad. Las pruebas reunidas en contra del único imputado en la causa judicial, un cazador llamado Carlos Cano, no alcanzan ni por asomo para acercarse a la verdad y mucho menos para dar con quienes también pudieron tener algo que ver. Pero además, Cano podría quedar en libertad el mes próximo ya que estuvo más de dos años preso sin condena firme. A lo largo de la investigación siempre se denunciaron irregularidades de todo tipo, que apuntaron a Prefectura Naval, la policía provincial y hasta la propia Justicia. Y lo que parece claro en estos 36 meses es que probablemente nunca se sepa cómo sucedió y menos aún los motivos que desencadenaron la masacre.
A todo esto, el caso desapareció de la atención pública. Las marchas organizadas por los familiares de las víctimas en reclamo por el esclarecimiento de los crímenes fueron languideciendo y cada vez tienen menos repercusión en la ciudadanía. La última, a la cual asistieron Los Padres del Dolor de Rosario para apoyarlos, no tuvo la repercusión esperada.
En Reconquista ocurrieron numerosos asesinatos impunes, pero el triple homicidio batió todos los récords en la historia de la ciudad. Por eso, los allegados a las familias no entienden la poca reacción de la gente frente al episodio.
Francisco Meza, de 60 años; su hijo Rafael, de 29, y un vecino de ambos, Matías Bustamante, de 17, habían salido el 1º de enero de 2001 en un bote a motor desde el puerto de Reconquista con el fin de pasar unos días de pesca. Armaron la ranchada en un paraje isleño como El Biguazal, que está a pocos minutos de navegación del puerto. Un día después un baqueano de la zona los encontró asesinados a escopetazos y balazos. Todo en la escena del crimen parecía indicar que las víctimas no tuvieron chances de defenderse. Es más: uno de los fallecidos tenía un bocado de comida en la boca y una herida de bala en la parte posterior del cráneo.
Luego de más de un mes de investigación cayó detenido Carlos Cano, un cazador que en ese momento tenía 19 años. La prueba que lo mandó a la cárcel fue un reloj que pertenecía a Rafael Meza y que apareció en su poder. Además, una pericia balística realizada sobre un cartucho de escopeta hallado en el lugar del hecho determinó que había sido disparado por un arma suya. Ese examen y otras diligencias practicadas en la causa como una controvertida inspección ocular en la escena del crimen, fueron tajantemente cuestionadas por la defensa de Cano, quien por otra parte siempre se declaró inocente.
A tres años, no se produjeron avances en la investigación y todo parece indicar que "morirá" con Cano como único acusado. Liliana Meza, hija de Francisco y hermana de Rafael, puso de manifiesto la sensación de familiares y amigos luego de tanto sufrimiento: "Creemos que todo va quedar impune. Pero lo que más duele es la indiferencia de la gente de Reconquista, que no se movilizó, no nos ayudó. Que no se esclarezcan los crímenes no es sólo problema de la Justicia y la policía, también la sociedad debe movilizarse".
Meza cuestionó a los investigadores porque no siguieron una pista importante. Tenía que ver con 8 hombres que el día y a la hora del crimen pasaron en canoa por el lugar. Estaban alcoholizados y llevaban armas que en su momento no habían declarado. Las dudas surgen porque dentro de ese grupo había un funcionario policial y vecinos de buena posición social en Reconquista. Estas personas declararon como testigos, pero nunca se profundizó en esa línea.
"Creemos que Cano tiene un papel importante; él puede ser la llave por lo que puede saber. No puede comerse tres años preso y no decir nada. Es evidente que algo se juega con su silencio", remarcó Liliana a La Capital desde su casa en Reconquista.
Demoras y omisiones Una alta fuente policial reconoció a este diario que dos factores conspiraron contra la investigación. "La causa tuvo una demora porque no sabían quien se hacía cargo (entre Prefectura y la policía) y no se preservó el lugar del hecho", manifestó el informante que prefiere reservar su identidad por lo delicado del tema. Es un oficial que avala en cierta forma las dudas que tienen los familiares. "Es cierto. No se investigó a un grupo de cinco o seis personas, entre ellos un policía y un efectivo de Prefectura, que decían haber estado pescando en un lugar muy cercano al Biguazal y que escucharon los disparos". indicó.
El día del triple crimen esas personas, al escuchar los tiros, regresaron al Puerto de Reconquista. Sugestivamente habían escondido las armas y uno de ellos tenía manchas de sangre. "Estaban alcoholizados y dijeron que habían matado un carpincho, pero los dejaron ir. No les preguntaron nada. Estuvieron en el mismo lugar a la misma hora y siquiera los demoraron", se sinceró un oficial que siguió de cerca la investigación.
El detective cree que hoy es casi imposible que el caso se resuelva. "El tiempo conspira contra todo, porque los involucrados se van serenando y modifican sus formas de vivir. Hoy se depende de la confesión de un arrepentido para que el círculo no se cierre sólo en Cano".
Por su parte, el abogado de Cano, Ricardo Degoumois, adelantó que para el próximo 23 febrero pedirá la libertad de su cliente "por cumplimiento de los vencimientos legales". El argumento es que el muchacho cumplirá ese día tres años detenido sin una sentencia en firme. Luego de remarcar que su cliente es inocente y que fue víctima "de groseros errores durante la etapa de instrucción", el abogado sostuvo que "la Justicia tiene una deuda con la comunidad de Reconquista porque han pasado tres años y no ha hecho nada para esclarecer el triple homicidio".
"Hemos ofrecido elementos de prueba en febrero del año pasado y no hubo ningún pronunciamiento", agregó Degoumois, quien pidió hace casi dos años la realización de un juicio oral y público para Cano, donde quedarían en evidencia las irregularidades cometidas en la investigación. Finalmente, para el abogado "nunca se va a saber la verdad".
A.E. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Carlos Cano: "Como no se hablar bien me hacen pasar por esto". | | |