| domingo, 04 de enero de 2004 | "Una moledora" "Era como si alguien hubiera puesto a un grupo de gente con su equipaje en una moledora", dijo el rescatista Sherif Kazim, que pasó la mañana de ayer pescando restos del accidente aéreo. Una postal escrita en francés por un pasajero, y que obviamente nunca fue enviada, flotaba sobre ropas, maletas rotas, partes corporales y pedazos del avión, y decía: "Creo que esta postal llegará después que yo".
"Lo que más puedo recordar es la pierna de un niño flotando con un zapato de tenis puesto. No me atreví a recogerla", dijo Kazim, un rescatista especializado en desastres marinos, quien acudió a la escena tan pronto como supo la noticia.
"Los rescatistas estaban tratando de ahuyentar a los tiburones que se comían los cadáveres", agregó.
El olor era tan desagradable que muchas de las personas que ayudaban en las labores de rescate se marearon o vomitaron.
El gobernador de la provincia de Sinaí Sur, Mustafa Afifi, dijo que los equipos de rescate habían recuperado pedazos de 12 ó 13 cadáveres. Un funcionario egipcio informó que no se había rescatado ningún cuerpo entero.
Según Kazim, no hay indicios de explosión a bordo del avión, pues no hallaron señales de cuerpos o ropas chamuscadas entre los pedazos flotantes. Al parecer, agregó, el impacto de la aeronave contra el agua fue la causa de tanta destrucción.
Residentes de la zona dijeron que el piloto del avión debe haber decidido regresar minutos después del despegue con destino a El Cairo y a París, ya que, de otra forma, no habría volado hacia la bahía de Na'ama donde se estrelló.
El turismo es una de las principales fuentes de divisa de Egipto y a los comerciantes de la zona de Sharm les preocupa que ahora los turistas lo piensen dos veces antes de viajar al país.
"Es un problema que puede afectar a los turistas e impedir que vengan aquí", dijo el taxista Nasser Moussa. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |