El parate inmobiliario ya lleva un mes en el sur provincial

Los escribanos están furiosos por el paro en el Registro de la Propiedad

El Colegio se reunirá mañana con Lifschitz para que interceda ante Obeid

El conflicto que iniciaron los trabajadores del Registro de la Propiedad ya cumplió un mes. Para el presidente del Colegio de Escribanos de Rosario, Agustín Amuchástegui, el paro que se registra en la dependencia provincial desde el pasado 2 de diciembre es "trágico". Por eso, junto con representantes de los colegios de Martilleros y de Abogados, y de las dos cámaras inmobiliarias locales, se reunirán mañana con el intendente Miguel Lifschitz, a quien le solicitarán que interceda ante el gobernador Jorge Obeid en búsqueda de una solución.

Amuchástegui recordó que "todos los trámites" están parados, aunque "lo más grave -dijo- es la falta de respuestas desde el gobierno de la provincia", más aún si se tiene en cuenta que el problema está afectando a los siete departamentos del sur.

Según remarcó, el parate para los escribanos es "absoluto" en todo lo que hace al tráfico inmobiliario y, para colmo, ahora se sumó la feria judicial, por lo que el movimiento quedó estancado hasta febrero.

Además, esta situación pone a Rosario y su zona en inferioridad de condiciones si se tiene en cuenta que el Registro de la Propiedad de la capital provincial no adhirió al paro y viene trabajando con total normalidad.

Los trabajadores reclaman un enganche con los sueldos del personal judicial. Si bien Amuchástegui es consciente del perjuicio que acarrea esta huelga, consideró que el reclamo "es justo", aunque los empleados "se equivocaron en el momento elegido para la medida de fuerza, justo en el cambio de un gobierno".

El representante de los escribanos rosarinos estimó que la nula respuesta del gobierno provincial ante este conflicto podría deberse a que "esto afecta sólo al sur; como el tema no pegó en el bolsillo de los santafesinos de la capital es como si no existiera". Y en esa sintonía recordó las diferentes oportunidades en las que los trabajadores del Registro de la Propiedad hicieron oír sus reclamos sin que nadie los escuchara. "El anterior titular del área, Marcelo Borgonovo, bicicleteó a los empleados durante tres años al prometerles que accedería a sus pedidos", se quejó Amuchástegui. Sin embargo, el conflicto parece todavía distar mucho de una solución.

Los agentes del Registro de la Propiedad no atendieron al público ni un solo día durante diciembre, justo cuando se intensifica la labor en esa dependencia por cuestiones estacionales.

Las autoridades del Colegio de Escribanos se reunirán mañana con colegas de otros sectores afectados por el paro. A ese encuentro también fueron invitados legisladores provinciales, "aunque fue muy difícil hallarlos", expresó. Hasta el momento sólo respondió la senadora Patricia Sandoz. No obstante, también estarán presentes el intendente Miguel Lifschitz y el secretario de Gobierno municipal, Juan Carlos Zabalza.

Si bien Amuchástegui consideró que "es imposible mensurar la cantidad de trámites paralizados", indicó que "en diciembre se suele hacer todo lo que no se realizó en el año con la idea de cerrar sin problemas el período fiscal". Para el dirigente, "el día en que vuelva la actividad, se producirá un cuello de botella infernal".

Este paro frenó las ejecuciones de todos los nuevos contratos inmobiliarios y el resto de las operaciones que se dan en ese sector.