| domingo, 04 de enero de 2004 | Avalancha. Para Néstor Arroyo, el de Medicina ya es "un problema nacional" "Es injusto: en todo el país hay cupo y aquí llegan charters con ingresantes" El titular de la Asociación Médica dice que en Rosario hay superpoblación de estos profesionales Isolda Baraldi / La Capital "La situación por la que pasa nuestra Facultad de Medicina es totalmente injusta. Mientras en todo el país existen cupos de ingresos, aquí hay que hacer frente con bajo presupuesto a una enorme demanda de todo el territorio", aseveró el secretario general de la Asociación Médica, Néstor Arroyo, cuando La Capital lo consultó sobre el aumento sostenido de la cantidad de aspirantes a esa carrera de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Pero el profesional fue más allá y disparó: "En Rosario hay superpoblación de médicos". Según los números que maneja, la ciudad cuenta con un profesional por cada 146,1 habitantes. "En los países escandinavos, por ejemplo, los estudiantes se reciben de médicos, pero es el Estado el que les da el permiso de trabajo y determina dónde y cuándo el profesional puede ejercer la medicina. En ninguna de esas ciudades existe la proporción de profesionales que tenemos aquí", agregó.
Arroyo insistió una y otra vez con que Rosario sufre una falta de coordinación de las políticas educativas nacionales. "Es terrible que todos acepten los cupos de ingreso en el resto de la Argentina, mientras que aquí llegan charters de todo el país para hacer la carrera. Realmente es un problema nacional en el que debería intervenir directamente el Estado", aseguró.
El directivo admitió que a pesar de la grave situación por la que atraviesa la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR las distintas entidades que nuclean a los profesionales no se han reunido para aportar soluciones. "La verdad es que todos sabemos que el problema es serio, pero lo cierto es que hemos actuado como el avestruz, pusimos la cabeza bajo la tierra", se autocriticó.
A renglón seguido reconoció que no se vislumbra una solución en lo inmediato. "Realmente no tengo muy en claro cómo se puede arreglar este desfasaje que se vive en la ciudad. Sin duda, hay que debatir con las autoridades nacionales, las entidades gremiales, las profesionales; es decir, con todos los interesados involucrados y además bregar para que se fijen políticas públicas educativas equitativas en todo el país, de acuerdo a las necesidades de la población", instó.
Aunque aclaró que siempre fue y será partidario del ingreso irrestricto, subrayó que "en los países serios" se diseña y planifica la demanda de médicos. "Lamentablemente el nuestro no es un país serio", subrayó, para después opinar: "Nos enteramos de que la Argentina necesita ingenieros de todas las especialidades, pero resulta que esas facultades están vacías, esta situación es un despropósito".
También aseveró que en los últimos años el 80 por ciento de los egresados de la UNR se queda a residir en Rosario. "Cuando yo me recibí (a mediados de 1950), todos se iban a trabajar al interior de la provincia o a distintos puntos del país, ahora los chicos se quedan aquí y hacen lo que pueden", comentó.
Esta situación, según el profesional, no sólo determina la superpoblación de médicos en la ciudad, sino que a su vez degrada el trabajo de los graduados. "Los chicos aceptan cualquier trabajo en condiciones muchas veces infrahumanas, lo que también resiente la atención médica de la población", remató. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Arroyo cree que a esta altura el Estado debe intervenir sobre el ingreso a Ciencias Médicas. | | |