Operaban desde rambla Catalunya y fueron trasladados

Un grupo de lancheros de la costa norte demandará al municipio

En 1998 comenzaron azarpar desde Costa Altay el número de pasajerosbajó drásticamente

Un grupo de lancheros que operaba en la costa norte está preparando una denuncia judicial por daños y perjuicios contra la Municipalidad. El argumento es que el traslado de los embarcaderos desde la rambla Catalunya a Costa Alta, allá por 1998, dañó gravemente sus negocios. Puesto en números, esto significa que de transportar 300 mil pasajeros por temporada hace seis años pasaron a llevar sólo 16 mil personas durante todo el verano pasado. Tanto es así que la situación llevó a muchos titulares de embarcaciones y dueños de bares en la isla a abandonar este año la actividad. El monto de la demanda todavía no fue acordado, pero estiman que será "una cifra importante".

Todo comenzó en diciembre del 98 cuando la Dirección de Control Urbano de la Municipalidad clausuró los muelles de la rambla Catalunya desde donde partían las lanchas a las islas para obligar a los lancheros a zarpar desde el embarcadero de Costa Alta habilitado en septiembre de ese año. "Para la actividad ese traslado fue nefasto", consideró el abogado que está preparando la demanda judicial, Francisco Scrifignano.

Por ahora sólo se presentaron en el Juzgado de Distrito Nº 3, a cargo de Delia Giles, para solicitar un aseguramiento de pruebas. Una medida previa a la demanda que se concretará "ni bien termine la feria judicial", según anticipó el letrado.

No obstante, por el juzgado de Giles ya pasaron a declarar en calidad de testigos el concejal radical Federico Steiger y otros dos ex ediles que pertenecen al Partido del Progreso Social, Oscar Urruty y Héctor Ríos. A pedido de los lancheros los tres tuvieron que explicar "los motivos y circunstancias que motivaron el traslado" hacia el muelle de Costa Alta.

Mientras tanto, los lancheros están terminando de realizar los reclamos administrativos ante el municipio, que deben culminarse antes de presentarse ante la Justicia.


Una cifra "importante"
El abogado patrocinante todavía no pudo precisar cuánto dinero reclamarán los dueños de las lanchas a la Municipalidad, pero aseguró que "será una cifra importante".

"Hay que evaluar el daño que la determinación de mudar el embarcadero causó sobre los derechos adquiridos de estas personas que desde hace 14 años realizan una actividad lícita y permitida", advirtió Scrifignano.

En este sentido, el profesional presentó estadísticas avaladas por la Prefectura Naval de Rosario que dan cuentas a las claras de cómo decreció la actividad en las islas de la zona norte: antes del 98 se trasladaban 300 mil pasajeros por temporada. Cifra que este último verano bajó a 16 mil.

La situación generó que muchos lancheros directamente se retiraran del negocio. Y lo propio hicieron los propietarios de los bares que se levantaban en la isla ubicada frente a la rambla Catalunya que, este año, decidieron cerrar sus puertas.

"Para el desarrollo de su actividad, estas personas realizaron inversiones considerables. No sólo se reclamará la pérdida en la venta de pasajes, sino también el perjuicio a las instalaciones turísticas que se construyeron en las islas y la compra de lanchas que ahora están inactivas", advirtió el abogado patrocinante de los lancheros.

Todos estos elementos se evaluarán a la hora de iniciar la demanda que, según indicó el letrado, "será apenas termine la feria judicial".

En 1997 los lancheros trasportaban 300 mil pasajeros, hoy sólo 16 mil.