| domingo, 21 de diciembre de 2003 | Vacaciones aquí nomás. A 40 kilómetros de Rosario, un paraíso sobre el Pavón El balneario comunal de Fighiera es uno de los epicentros del miniturismo Por su belleza y comodidades, desde hace dos años se convirtió en el lugar elegido por miles de veraneantes Osvaldo Flores / La Capital Fighiera. - Este año el verano llegó antes, y como desde hace dos temporadas el balneario y camping comunal San Cayetano se ha convertido nuevamente en el sitio convocante para miles de minituristas. Es que, lejos del ruido pero cerca de todo, el lugar situado en el cruce de la ruta 21 y el arroyo Pavón es una invitación al descanso, un verdadero paraíso que se puede disfrutar con sólo un par de monedas (ver aparte).
Sus ocho hectáreas parquizadas y de una inigualable belleza, la mansedumbre y poca profundidad del Pavón y su estallido unos metros más adelante en uno de los pocos saltos naturales de agua que existe en la Pampa Húmeda son parte de los atractivos del lugar. También una amplia gama de servicios y comodidades han dotado al San Cayetano de una impronta que lo hacen trascender las fronteras zonales.
Más de 50 parrilleros y mesas, dos módulos sanitarios con baños y vestuarios, sombrillas individuales, una cantina bien surtida, red de agua potable, iluminación y vigilancia constante distinguen su infraestructura básica.
Múltiples opciones También los veraneantes pueden disfrutar de canchas de fútbol, vóley y bochas, y una casi infinita extensión de espacios verdes que se alternan con la profusa arboleda aseguran el disfrute de toda la familia.
Recién unos 200 metros más adelante, el arroyo estalla en una maravilla natural: el salto, una cascada de más de ocho metros de altura que precede a su desembocadura en el río Paraná. "Estamos a media hora de Rosario y cada fin de semana son más los visitantes, porque el que conoce este camping no lo cambia por nada. Aquí se puede gozar no sólo de la naturaleza, sino de la familia en pleno, porque no existe ningún tipo de peligro", destaca el presidente comunal Carlos Mariani, que los fines de semana se encarga personalmente de supervisar el correcto funcionamiento del balneario.
El arroyo Pavón, con sus aguas poco profundas en toda la extensión, sin peligros ni trampas, se asocia para que los chicos puedan hacer de las suyas en el agua.
"Para hacer este paraíso que hemos construido en tan poco tiempo hay solamente un secreto: trabajo y dedicación -asegura Mariani-. El dinero que entra en el balneario vuelve en nuevas obras y comodidades, y una parte la destinamos a la acción social en nuestro pueblo".
Las ferias de artesanos y los festivales diurnos y nocturnos conforman también parte de la oferta cultural en el San Cayetano, un lugar que está lejos del ruido pero cerca de todo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | TRanquilidad y servicios. Lejos del ruido, cerca de la naturaleza y a un paso del arroyo. | | |