| domingo, 21 de diciembre de 2003 | Actividad física: Exceso de ejercicio Es bien conocido que hacer ejercicio es bueno a nivel físico, psicológico y fisiológico. Sin embargo, en exceso puede dar lugar a comportamientos compulsivos que pueden ser patológicos. Se denomina "dependencia al ejercicio" a un trastorno que se caracteriza por una necesidad cada vez mayor de hacer deporte, y por la aparición de síntomas de abstinencia como ansiedad o fatiga cuando no se puede realizar el mismo.
Los individuos afectados tienen una actividad física extrema en frecuencia y duración, y a menudo sienten un impulso irresistible a seguir ejercitándose incluso cuando están lesionados, cansados o sus demandas personales les impiden realizarlo. La dependencia al ejercicio se considera patológica y un riesgo para la salud porque se asocia a lesiones, alteraciones psicológicas, depresión y trastornos de la alimentación.
Para valorar esta dependencia, existen algunas escalas que permiten dividir entre los que están en riesgo o los que ya la tienen. Algunos estudios han demostrado que los culturistas y las bailarinas son grupos de alto riesgo. En Gran Bretaña, se ha realizado un estudio entre mujeres adultas que hacían ejercicio, para ver cuáles eran los criterios que mejor discriminaban entre las dependientes de las no lo eran. Los resultados han sido publicados en la revista British Journal of Sports Medicine.
De 56 participantes estudiadas 10 cumplían criterios de dependencia al ejercicio, y todas tenían trastornos del comportamiento alimentario. Se comprobó que las adictas a la actividad física tenían alteraciones psicológicas, sociales, ocupacionales, físicas y/o en el comportamiento. Los grupos de síntomas que se observaron y que sirvieron para su diagnóstico fueron fundamentalmente del tipo tolerancia (necesidad de hacer cada vez más ejercicio), intención (realizar más del que se ha planificado), pérdida de control (no poder parar o cambiar de actividad), tiempo (cantidad de tiempo dedicado) o mantenimiento (seguir practicando actividad física cuando se está lesionado).
Además sufrían síntomas de abstinencia cuando dejaban de hacer ejercicio. Los autores del estudio consideran que en estas mujeres, el problema de la dependencia es secundario al de la alimentación. enviar nota por e-mail | | |