Avalancha fatal azotó Filipinas

Más de cien personas han muerto en los aludes provocados por las fuertes lluvias que azotan la isla de Leyte, en el centro del archipiélago de Filipinas, precisaron ayer las autoridades locales. Según los socorristas, por los menos unas 40 personas murieron mientras otras 83 se daban por desaparecidas en las islas de Leyte, desde el centro del archipiélago, y en Mindanao, más al sur.

La presidente Gloria Arroyo ordenó a las agencias gubernamentales dar toda la ayuda necesaria y autorizó a las autoridades locales a declarar el estado de catástrofe natural para tener acceso lo más rápidamente posible al fondo destinado a ayudar a los afectados.

El responsable de la defensa civil, Melchor Rosales, precisó que la mayoría de las víctimas murieron en la isla de Leyte, donde el ejército sacó 23 cuerpos en las localidades de Liloan y Maasin. Otros 15 cuerpos fueron también hallados en las provincias de Surigao y Agusan y en zonas cercanas a Mindanao.

Rosales agregó que las primeras informaciones provenientes de Leyte hablan de 83 desaparecidos, pero la cifra no había sido confirmada anoche. La secretaria de Asuntos Sociales, Corazón Soliman, estimó que algunos desaparecidos podrían haber huido y no se han presentado a las autoridades.

Las operaciones de rescate se han complicado a causa de las lluvias, el aislamiento de algunas regiones afectadas y los daños causados por las inundaciones, pues la mayoría de las víctimas se registró en las zonas montañosas, según las autoridades locales.

Algunos sobrevivientes declararon que escucharon un gran ruido en la madrugada de ayer y que minutos más tarde un torrente de lodo bajó cubriendo las casas, dijo Antonio Maamo, adjunto a la alcaldía de Liloan. Los habitantes aterrorizados buscaron protegerse en las partes altas, pero tienen dificultades para desplazarse en la oscuridad, dijo Teresita Orano, que perdió un niño en la catástrofe. (AFP)