| domingo, 21 de diciembre de 2003 | Quedó "aclarado" el entredicho con Uruguay El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, confirmó ayer que el gobierno dio por "aclarado" el entredicho generado por las duras críticas que un supuesto asesor del presidente uruguayo, Jorge Batlle, lanzó contra el jefe de Estado Néstor Kirchner, y destacó la firmeza demostrada por las autoridades argentinas en torno de esta situación.
"Entiendo que ha quedado aclarado el tema", señaló Fernández, en referencia al comunicado emitido por el gobierno de Uruguay desautorizando al autor de esos ataques, Carlos Ramella, quien calificó a Kirchner como un "simpatizante de guerrillas".
El funcionario señaló que la "Argentina ejerció claramente su derecho a rechazar la propuesta (uruguaya) de nombrar como agregado naval a una persona sobre quien pesan graves imputaciones por infringir derechos humanos".
En ese sentido, se refirió a la firme posición asumida por el Ejecutivo nacional, que anteayer le advirtió al Uruguay que dé por tierra con su decisión de enviar al militar "torturador" Juan Craigdallie como agregado naval en la Argentina porque, de lo contrario, se rechazará esa designación. El gobierno de Batlle, anteanoche, desistió de mantener la designación del militar sindicado como represor.
"La Cancillería uruguaya emitió un comunicado donde explicó no hacerse cargo de las expresiones de alguien que decía ser asesor presidencial", recordó Fernández, en alusión a la distancia que tomó la administración Batlle respecto de las palabras de Ramella.
No obstante, evaluó que "si el gobierno uruguayo entiende que no son las palabras de Carlos Ramella sus palabras, me parece que ahí estamos un poco más tranquilos y que la Argentina ha dicho lo que tenía que decir respecto de Craigdallie".
Distintas denuncias no confirmadas por la Justicia indican que Craigdallie violó los derechos humanos durante la dictadura militar uruguaya (1973-1984) y que entre sus víctimas figurarían ciudadanos argentinos. (DyN) enviar nota por e-mail | | |