Diciembre negro. Movilización y actos para pedir los esclarecimientos

Escrache a comisaría de V. G. Gálvez y emotivo homenaje a Lepratti

Organizaciones sociales y partidarias recordaron a Graciela Acosta, militante asesinada en el 2001

Gustavo Orellano / La Capital

Partidos de izquierda y organizaciones sociales realizaron ayer un escrache frente a la comisaría 29º de Villa Gobernador Gálvez por el segundo aniversario de la muerte de la militante del Movimiento Territorial Liberación (MTL), Graciela Acosta, quien perdió su vida en esa ciudad durante los hechos de violencia que marcaron el fin del gobierno de Fernando de la Rúa.

En medio de un fuerte operativo de seguridad, poco más de un centenar de manifestantes se concentraron en Juan B Justo y Garay detrás de un vallado que protegía la dependencia policial. Al grito de "milicos asesinos" exigieron juicio y castigo para los responsables de la sangrienta represión del tristemente recordado diciembre negro. Y lo hicieron no sólo en honor a la memoria de Acosta si no también de las demás víctimas de las sangrientas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001.

Los manifestantes luego se trasladaron hacia la Escuela José Mariano Serrano Nº 756 del barrio Las Flores de Rosario para participar de un homenaje a Claudio Pocho Lepratti.

Durante el acto desarrollado en Villa Gobernador Gálvez se leyó un extenso documento para recordar la fecha, reclamar el esclarecimiento de las muertes y responsabilizar al poder político de trágica represión. Pero el momento más impactante se produjo cuando Mónica Cabrera recordó cómo socorrió a su amiga Acosta luego de ser alcanzada por una bala que le quitó la vida. "Me quema algo en la espalda", comentó que le dijo su compañera de militancia antes de extraerle el proyectil de plomo que tenía incrustado y guardarlo en una de sus zapatillas.

El intento por salvarle la vida fue en vano, Acosta murió unas horas más tarde en el Heca, pero la bala que logró extraerle de su cuerpo se convertiría, luego de un tiempo, en una prueba clave para que la Justicia ordenara, hace días, la detención del cabo Luis Quiroz, quien habría ejecutado el disparo, y de otros dos policías que estuvieron al frente del operativo. Lo curioso es que esa medida llevó casi dos años porque el testimonio de Cabrera "no resultaba creíble para el magistrado".

"Recién un año y medio después tomó en serio lo que yo había dicho y ahora el caso podría esclarecerse, pero habrá que seguir de cerca el proceso porque no puede pagar sólo Quiroz, también tienen que caer los que dieron la órden de reprimir y los autores intelectuales", dijo Cabrera.

Los manifestantes, además, recordaron a Graciela Machado, quien murió a raíz de un paro cardíaco poco después de que la policía reprimiera a los manifestantes villagalvenses que salieron a la calle.

"Esto tiene un significado muy especial para quienes vivimos aquí porque algo de la verdad empieza a salir y es que la policía mató a Graciela Acosta", dijo un militante local de derechos humanos.

Cabrera calificó a Acosta como "un ejemplo de lucha" y se emocionó cuando recordó que "dejó huérfanos a siete chicos".

Luego, el homenaje a Pocho Lepratti estuvo signado de dolor y emociones. Sucede que la comunidad educativa del colegio donde él trabajó inauguró un mural en honor a su memoria, que será colocado sobre el techo de la institución, con vista a Circunvalación. El lugar donde se realizó el acto estaba colmado y se destacó la presencia del padre de Pocho, Orlando Lepratti, y otros familiares de víctimas del diciembre negro.

Dolor y reclamo de Justicia a dos años de los hechos.