| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Familiares de las víctimas aún reclaman la indemnización Catherine Hours Nueva York.- El fondo de indemnización a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre ha recibido un aluvión de demandas de indemnización, pero para los familiares de los muertos el tema sigue siendo doloroso. Al filo del plazo para hacerlo, que vence el lunes, más 5.100 heridos y 2.520 familias (correspondientes al 85% de los 2.976 muertos) presentaron sus demandas de indemnización. El monto promedio de las indemnizaciones es de 1,78 millón de dólares.
Incapaces de afrontar la realidad o el papeleo, abrumados por la culpa ante la posibilidad de reclamar dinero, desconformes con el procedimiento o con las sumas ofrecidas, muchos tardaron meses en decidirse. Otros, como Monica Gabrielle, que perdió a su esposo en los atentados, lo consideran "inconcebible", ya que el fondo, creado por el Congreso para evitar demandas masivas, impone como condición la renuncia a litigar contra las aerolíneas, los dueños de los locales de los atentados y los encargados de la seguridad aeroportuaria.
La vía judicial Temblando de indignación, Gabrielle exige explicaciones, busca responsabilidades. Para ella, como para aproximadamente otros 60 familiares de víctimas, sólo ante un tribunal se encontrarán respuestas. "El fondo no ofrece respuestas sobre acciones y omisiones, no determina ningún responsable, no explica por qué no había planes de evacuación", declaró. La opción judicial "podría durar una eternidad, poco me importa. Mi esposo fue a trabajar, y dos horas más tarde fue aplastado como una mosca, 3.000 personas fueron asesinadas, y nos preocupamos por el diseño del memorial. Estoy furiosa", agregó.
Pero el fondo, al igual que los muchos abogados, advierte sobre la lentitud y el incierto resultado de la vía judicial. "El fondo es una solución imperfecta, pero mejor que la litigación", afirmó el abogado Marc Moller, cuyo estudio representa a unas 450 familias. "Porque ¿cuántos podrán esperar siete, 10, 15 años?"
La primera en presentar su demanda ante el fondo, hace 18 meses, fue Ema Bourdier. Su abogado, Stephan Peskin, explicó que "ella tiene un hijo de dos años y ningún seguro. No puede esperar 25 años a que un juez le conceda dinero. Ese es el razonamiento de la mayor parte de mis clientes".
William Doyle, que perdió a su hijo de 20 años en los atentados y ahora se dedica a ayudar a otros familiares de víctimas, recordó el caso de un hombre que "no quería saber de nada relacionado con el 11 de septiembre, el abogado tuvo que ir a su casa y entrar al sótano a buscar los documentos".
Doyle ha enviado 2.300 cartas para avisar a familiares de las víctimas sobre el fin del plazo establecido por el Fondo. "No doy ningún consejo. Sólo siento que tengo la misión de avisarles", afirmó. "Sería horrible que se dieran cuenta demasiado tarde, ya han sufrido suficiente". (AFP) enviar nota por e-mail | | |