| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Una sonda europea inicia su descenso en Marte Ayer se separó de la nave nodriza. Se espera que dentro de cinco días comience a operar Una nave espacial británica del tamaño de un paraguas abierto comenzó ayer la última fase de su misión para encontrar vida en Marte, tras separarse con éxito del vehículo nodriza que le ha transportado 100 millones de kilómetros desde la Tierra.
El Beagle-2 se separó del cohete Mars Express y partió en solitario para cubrir la distancia restante hasta el planeta rojo, donde debería aterrizar en la mañana de Navidad y comenzar a emitir una melodía del grupo británico de música pop Blur, que servirá para confirmar su llegada a Marte.
En los días intermedios, no tendrá contacto con la Tierra porque la radio que lleva es demasiado pequeña para cubrir la distancia.
"Podemos confirmar que se ha llevado a cabo la separación del Beagle-2", dijo Mike McKay, director de vuelo de la misión, al hablar a un grupo de científicos en Londres en una videoconferencia desde la sede de la Agencia Espacial Europea en Darmstadt, Alemania.
El robot está lleno de instrumentos científicos que rasparán, cargarán y analizarán muestras de la superficie de Marte buscando indicios de que hubo alguna vez vida en el planeta.
En su corazón hay un espectrómetro utilizado para medir la masa y abundancia de átomos y moléculas en superficies planetarias.
"Esta misión es muy importante para la humanidad", dijo sir Patrick Moore, el astrónomo más conocido del Reino Unido, en una reunión de científicos en la Royal Geographical Society. "Si encuentra vida en Marte, demostrará que (la vida) está extendida en el universo", afirmó.
Pero hay muchos peligros potenciales, desde las tormentas de polvo que actualmente se arremolinan alrededor del planeta, al despliegue demasiado temprano o tardío de los globos que ralentizarán el descenso de la sonda de 34 kilos a través de la atmósfera marciana a 65 kilómetros por hora.
Si tiene éxito, en cualquier caso, será un milagro de improvisación británica, ya que sólo han pasado seis años y un presupuesto 45 millones de libras (80 millones de dólares) desde su concepción en la localidad inglesa de Milton Keynes hasta su despegue de Rusia y aterrizaje en Marte.
Será mucho más barato y tendrá mucha más carga científica que cualquiera de los dos robots estadounidenses marcianos que aterrizarán desde la nave Mars Odyssey en enero.
Beagle-2 tiene una vida operativa máxima estimada de 180 días antes de que el polvo y las extremas temperaturas de Marte lo dejen previsiblemente fuera de juego. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | La Beagle-2 tiene el tamaño de un paraguas extendido. | | |