| sábado, 20 de diciembre de 2003 | Las causas que determinaron el cortocircuito El entredicho surgió luego de que Ramella reaccionara por la simpatía mostrada por Kirchner y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hacia la oposición izquierdista uruguaya durante la cumbre semestral de la unión aduanera Mercosur realizada esta semana en Montevideo.
La capital uruguaya es gobernada por la izquierda, mientras Batlle pertenece al Partido Colorado, una de las dos corrientes políticas históricas de Uruguay, junto al Partido Nacional (Blanco).
Kirchner y Lula, al igual que el mandatario chileno, Ricardo Lagos, se reunieron con el líder opositor izquierdista Tabaré Vázquez, a quien analistas asignan grandes posibilidades de ganar las elecciones presidenciales uruguayas del 2004.
Kirchner manifestó en numerosas ocasiones su preferencia por Vázquez. Batlle había apoyado a Carlos Menem en las elecciones presidenciales argentinas de este año, de las que surgió como presidente Kirchner, acérrimo enemigo del ex mandatario dentro del Partido Justicialista (peronista).
"Algunos gobernantes, sobre todo de Argentina, no terminan de comprender que están ejerciendo la primera magistratura", dijo Ramella anteayer a periodistas en Uruguay en las declaraciones que provocaron el episodio diplomático.
"No están dirigiendo un club político ni un partido político, ni siquiera tampoco actuando como agitadores o como simpatizantes de guerrillas como fueron en el pasado, sino que están hoy cumpliendo una tarea institucional importante y que deben comportarse y actuar de esa manera", agregó. enviar nota por e-mail | | |