| miércoles, 17 de diciembre de 2003 | De la Rúa volvió a despegarse del escándalo por los sobornos Buenos Aires.- El ex presidente Fernando de la Rúa volvió a despegarse hoy del escándalo suscitado por el presunto pago de sobornos en el Senado, al acusar a "una mano oculta" y a una "operación política" las acusaciones en su contra.
"Me encuentro con esta versión, que causa estupor, de una reunión en el despacho presidencial (donde, según la versión del arrepentido Mario Pontaquarto, se habría arreglado el pago de coimas para sacar la ley laboral) mentirosa, que no existió; una versión amañada, apañada, que demuestra que en esto hay un operativo cuya mano que está atrás tendrá que descubrirse", dijo.
Sostuvo que "soy ajeno a estos hechos, completamente ajeno. Esto es una fábula, hay una mano oculta, una operación política" y agregó: "hay que preguntar quién es el beneficiario".
De la Rúa pidió que "no compare, por favor" cuando un periodista de radio Mitre le preguntó si estaba "arrepentido como Pontaquarto", y cuando se le recordó el origen radical de este ex funcionario del Senado, preguntó: "sabe cuántos hay en mi partido que me malquieren?"
"No diga su condicion de radical para que, por eso, sea raro que invente una patraña contra mí", manifestó De la Rúa.
Dijo que "el Congreso y la política venían desprestigiados" y entonces "la gente creyó" las denuncias sobre sobornos, "lo vio como posible, y después lo creyo como cierto. La gente elabora la sospecha", reflexionó.
Recordó que ordenó la investigación del caso y como consecuencias de ello "se realizaron pericias, con lo cual se determinó que no había faltantes", con los que se pudieran pagar las supuestas coimas.
De la Rúa consideró una "fábula" que haya impulsado la salida de Carlos Chacho Alvarez del Gobierno, porque "había que sacarlo del medio" porque conspiraba en su contra, según los detractores del ex vicepresidente. (DyN)
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