Central piensa en las opciones para reforzarse

Sergio Faletto / La Capital

Los directivos canallas y el técnico Miguel Angel Russo deberán apelar a la brevedad al plan B en pos de los refuerzos necesarios. Es que la idea original y las gestiones en consecuencia difícilmente puedan llegar a plasmarse debido a que el delantero Luciano Figueroa rubricaría mañana su vínculo por un año con el Cruz Azul por el término de un año. El padre del atacante, Jorge Figueroa, ya habría acordado verbalmente los términos del contrato con los directivos cementeros. De esta manera se diluye el deseo de Central por repatriar al goleador del pasado Clausura. En caso del defensor Daniel Díaz, el aspecto económico sería un escollo insalvable para lograr su retorno.

Ante esto, la búsqueda ahora girará en torno a las alternativas esbozadas oportunamente por el entrenador al presidente auriazul Pablo Scarabino, cuyos nombres de las posibles incorporaciones trascendieron ayer, entre los que se destacan Ariel Zapata, Agustín Alayes y el venezolano Héctor Augusto González.

El ex volante de Estudiantes es un viejo deseo del DT centralista, ya que antes de concretarse la contratación de Mariano Herrón el aguerrido Zapata fue el primer nombre que sugirió Russo para cubrir la salida de Daniel Quinteros.

Zapata, quien reúne las características de polifuncionalidad que requiere el conductor canalla, es un volante central que también se desempeñó por el sector derecho del mediocampo, de zaguero y eventualmente también actuó como lateral por derecha.

Este futbolista quedó libre a mitad de año de Estudiantes y viajó a China para incorporarse al Beijing Hyundai, pero regresó porque fue víctima de un engaño y sigue con el pase en su poder.

Agustín Alayes es otro de los refuerzos en mente, un defensor que milita actualmente en Quilmes y que cuando estaba en Estudiantes fue elogiado en varias conversaciones informales por el técnico de Central, quien en ese entonces destacó su solidez para marcar y la capacidad en el juego aéreo.

La gestión por este zaguero no se presenta como algo de fácil resolución debido a que la propiedad de su pase es compartida por Estudiantes y Quilmes, entidades que establecieron una cotización elevada para el mercado local, por lo que es probable que su futuro esté en el fútbol europeo.

El otro nombre en cuestión es el del venezolano Héctor Augusto González, un jugador que está en Colón y que también es polifuncional, porque se desempeña como volante ofensivo y también como delantero.

Héctor González, que integra la selección de su país, en base a su habilidad y velocidad tiene como mayor virtud su desborde.

Más allá de estos futbolistas, Russo tiene en carpeta varios más que bien pueden cubrir las necesidades expresadas, claro que la identidad de los que componen esa lista sólo la conocen él y el presidente Scarabino.

Zapata es un preferido de Russo.