| domingo, 23 de noviembre de 2003 | Santa Fe: donde brilla lo simple En compañía de la guitarra, la inconfundible voz de León Giecco sentencia: "En Buenos Aires los zapatos son modernos, pero no lucen como en la plaza de un pueblo". La frase sintetiza el valor de las pequeñas cosas por sobre la despersonalización y el vértigo que las grandes urbes le imprimen al ritmo de vida. A pesar que Santa Fe dispone de ciudades densamente habitadas todavía conserva rincones que vale la pena conocer, pueblos donde se disfruta del diálogo amable, plazas donde el paseo de la tardecita es ley y antiguos almacenes donde la gente deja escapar el tiempo. Baje un cambio que arranca el paseo.
De cara al próximo receso estival, la bota se presenta como una alternativa de descanso más que interesante, que afirma su propuesta en cuatro ventajas básicas: desde el centro del país no hace falta recorrer grandes distancias, los lugareños dispensan un trato cordial a los visitantes, las tarifas son menores que en destinos tradicionales y se trazaron circuitos históricos y paisajísticos.
A manera de repaso, las opciones de alojamiento son variadas, desde complejos de campings y cabañas, pasando por hoteles de primer nivel, hasta confortables casonas ubicadas en estancias centenarias, abren sus puertas a viajeros ávidos de descanso y diversión.
Asistir a un espectáculo de doma y folclore, animarse a la pesca de surubí desde la costa o embarcado, recorrer una feria de antigüedades, visitar la única fábrica artesanal de campanas de fundición de Sudamérica, participar de las tareas habituales del campo y sentarse a la mesa de un confortable restaurante frente al Paraná son algunas de las cartas de seducción de la provincia de Santa Fe. Arranca el paseo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un placer. Paseos en carruaje por las estancias. | | |