Camino a Cayastá

A 80 kilómetros de la capital provincial se conservan las ruinas de Santa Fe La Vieja

Un circuito permite rebobinar la cinta de la historia para conocer los orígenes de la capital provincial. Las escalas del itinerario son San José del Rincón, Santa Rosa de Calchines y Cayastá. A continuación la hoja de ruta para realizar el paseo.

El recorrido se inicia desde la ciudad de Santa Fe, al este por la ruta nacional Nº 168 hasta el intercambiador con la ruta provincial Nº 1, en el distrito La Guardia. Allí se toma la ruta de la Costa y se recorre Colastiné Norte. En el kilómetro 8 se llega a San José del Rincón.

Luego hay que seguir hacia el norte, cruzar el puente sobre arroyo Leyes, tradicional centro pesquero, para arribar a Santa Rosa de Calchines y más adelante, en el kilómetro 78 se accede a las Ruinas de Santa Fe la Vieja.

Este circuito turístico se instaura en uno de los paisajes más pintorescos de la provincia, donde naturaleza, historia y cultura popular encuentran su máximo esplendor.

u San José del Rincón: a 13 kilómetros de Santa Fe se levanta un pueblo tranquilo, privilegiado por las bellezas naturales. Es un paraje que eligen no sólo los santafesinos sino también las familias de localidades vecinas para disfrutar de un confortable "rincón" de sol.

u Santa Rosa: es un lugar ideal para los amantes de la pesca. El camping comunal San Antonio, a orillas del riacho Calchines, ofrece todas las comodidades para disfrutar de un día de campo.

u Cayastá: a 80 kilómetros de la capital, el viajero se encuentra con las ruinas de la primitiva ciudad de Santa Fe. Allí la fundó Juan de Garay, sobre el río de Los Quilloazas. En 1949, el doctor Agustín Zapata Gollán, director del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, exhumó las ruinas de Santa Fe La Vieja. Los primeros trabajos pusieron al descubierto las ruinas de la iglesia de San Francisco y luego las de Santo Domingo, La Merced, el Cabildo y muchas de las principales viviendas. Una tercera parte de la ciudad se había perdido por la acción del río San Javier. Declarada Monumento Histórico Nacional, ha merecido la atención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para su puesta en valor como parte del patrimonio histórico de la humanidad.