"Soy tu aventura": Un secuestro sin humor

Pedro Squillaci / Escenario

"Soy tu aventura" pintaba como una película desopilante y bizarra, pero ni llegó a mitad de camino. Néstor Montalbano no pudo plasmar el estilo hilarante que logró con "Cha, cha, cha" y "Todo por 2 pesos". La historia narra la odisea de dos primos de mala muerte, Damián y Yaco, que se les ocurre secuestrar al cantante Luis Aguilé para salir de pobres. Capusotto y Luque, los primos en cuestión, no tienen mejor idea que llevar al ídolo a un pueblo pequeño, cargado de lugares comunes y de personajes que revelarán sus alegrías y miserias. El filme revive la estética de las películas musicales de los 70, y a veces lo logra a partir del colorido, los primeros planos con expresiones obvias y las escenas cantadas por Aguilé. Pero la estructura es demasiado previsible, es lenta, aburre, y para peor no hace reír. Si la intención fue hacer algo kitsch tampoco se alcanzó, porque la sátira nunca permitió que se crearan situaciones lo suficientemente ridículas como para sorprender al espectador.