| miércoles, 08 de octubre de 2003 | Invitación a la lectura Mañana se pone en marcha el programa de la Sociedad de Pediatría. Voluntarios leerán historias en salas de espera y consultorios hospitalarios Más de 50 voluntarios leerán cuentos a los niños con el fin de fomentar el hábito, despertar la imaginación y desarrollar el pensamiento. "Invitemos a leer" es una iniciativa de la Sociedad Argentina de Pediatría. En Rosario el programa lo pondrán en marcha la delegación local de la Sociedad de Pediatría, el Voluntariado Horas de Lectura y la Asociación de Bibliotecas Populares. Las actividades comenzarán mañana en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, el Hogar del Huérfano, el Hogar de Mujeres Víctimas de la Violencia y el hogarcito El Encuentro.
El Voluntariado Horas de Lectura, presidido por María Luisa Matich y los libros aportados por la Asociación de Bibliotecas Populares, llegarán a los niños que esperan ser atendidos en los pasillos del hospital, en la guardia y en los consultorios .
"Esta es una prueba piloto", explicó la doctora Estela Morales, del Comité de Educación para la Salud la Sociedad de Pediatría de Rosario. El compromiso es extenderlo en el tiempo, confirmó la profesional.
Más cerca de los libros "Invitemos a leer" es un programa de promoción de la lectura en niños elaborado en colaboración de la Fundasap y la Fundación Leer. El objetivo es promover acciones que impulsen el desarrollo del pensamiento. Los cuentos y relatos desde temprana edad estimulan al niño y lo predisponen a la lectura antes del ingreso escolar.
La lectura contribuye a la formación del pensamiento y del lenguaje. En las primeras etapas de la vida las experiencias sociales y culturales están representadas por los padres. Este es el momento, cuando el niño está en su hogar, donde el pediatra como médico de familia puede influir.
La lectura sirve para dar sentido a la propia experiencia, porque cuando la persona no sabe expresar lo que le pasa reacciona contra su cuerpo o con violencia hacia los demás. Según la licenciada Telma Piacente, la lectura de cuentos favorece el uso descontextualizado del lenguaje, lo que se refiere al mundo imaginario, con lo cual el niño podrá posteriormente hacer la construcción del discurso narrativo.
Comenzar por casa Cuando los pequeños están estimulados aprenden pronto a contar lo que hacen y agregan datos que inventan. En cambio los que tienen un lenguaje pobre, podrán nombrar lo que están viendo, pero no lo que pueden imaginar.
El lugar para fomentar el placer por la lectura es el hogar, pero difícil será que el niño lea cuando sus padres no lo hacen. Por eso recomiendan empezar por casa. enviar nota por e-mail | | |