| miércoles, 08 de octubre de 2003 | EN EL CAMINO Suzuki Fun: modelo para armar Test del nuevo modelo de la marca japonesa. Posee un motor naftero 1.0 con una caja de relaciones cortas Jorge Kaplán / La Capital En el mes de julio pasado se lanzó en el país el Suzuki Fun, un vehículo del segmento A que apunta a captar a un público joven o de primera motorización 0 Km, con la posibilidad de personalizar el vehículo a pedido escogiendo entre un variado menú de 14 opcionales. El modelo base tiene un precio de 17.300 pesos, con aire acondicionado y reproductor de CD de serie. Autos realizó un test de la versión más completa de este vehículo que aparece como sumamente racional y que con su motor naftero de 1.0 litro alcanza una velocidad máxima de 150 km/h.
El Fun es el único modelo que se comercializa en el país bajo el emblema de Suzuki que no es 4x4 y esto obedece a una estrategia de marketing de General Motors, controlante de la marca nipona. Es que en realidad el Fun no es más que el modelo que se produce en Brasil y se comercializa en ese país como Chevrolet Celta.
Desde hace varios años que la automotriz tenía pensado introducir en Argentina a este modelo, aunque implosión de la economía vernácula hizo posponer esa idea, ya que no se quería generar un canibalismo con el Corsa Classic de tres puertas.
Lo diferenciador de este producto en el mercado argentino es en primer lugar la marca, más asociada a lo deportivo y joven. El nombre escogido para el modelo también es claro: Fun significa en inglés "diversión". En segundo, lugar la posibilidad de incorporar elementos de confort y estéticos según el gusto y el bolsillo de cada usuario.
El Fun tiene un aspecto exterior moderno que tiene en su trompa una llamativa familiaridad con el Vectra, y en la cola presenta unas ópticas rasgadas en posición vertical similares a las de la última versión del Ford Ka. En tanto, la forma del marco de la puerta hace recordar al infausto Chevrolet Tigra, la coupé construida sobre la base del Corsa presentada hace unos cuatro años y que no tuvo éxito en Argentina.
El interior es austero pero agradable, y con un buen espacio para los ocupantes tanto en las plazas traseras como delanteras. El baúl está entre los mejores de su categoría, y es buena la accesibilidad. Como puntos flojos se pueden mencionar: las ventanillas traseras son fijas y si bien el espacio para las piernas en las plazas traseras es muy bueno, no lo es tanto la altura ya que una persona de 1,80 metro de estatura tendrá su cabeza rozando peligrosamente el techo.
En tanto, el respaldo del asiento trasero se rebate totalmente dejando una amplia superficie plana de carga.
La mecánica La motorización es naftera, de 1.0 litro de cilindrada que entrega una potencia máxima de 60 caballos a 6.000 rpm y un torque de 81 Nm a 3.000 rpm. El motor posee un corte de la inyección a las 6.500 rpm.
Estas características fueron combinadas con una caja de velocidades de relaciones bien cortas en las tres primeras marchas, lo que le permite tener un comportamiento ágil en el tránsito urbano. De hecho, cuesta un poco acostumbrarse a una primera marcha muy corta, que se utiliza prácticamente para sacar el auto de la inercia, y ya estar en tercera antes de los 40 km/h.
El comportamiento dinámico es bueno y con una suspensión más bien dura que si bien penaliza un poco el confort, ayuda en curvas y a alta velocidad. En ese sentido, en ruta alcanza a fondo los 150 km/h y con un andar firme que transmite seguridad.
Los frenos son de discos adelante y con tambor atrás, que se mostraron eficientes y sin tendencia al bloqueo prematuro.
Equipamiento El equipamiento básico del Fun incluye como elementos más destacados el aire acondicionado y el reproductor de CD, en el modelo de partida que cuesta 17.300 pesos.
El tablero presenta dos relojes: velocímetro y tacómetro (un elemento importante para optimizar el rendimiento del motor 1.0), con un display de cristal líquido que informa el nivel de combustible y el kilometraje (total y parcial).
Es llamativa la ausencia de un indicador de la temperatura del motor, aunque posee un testigo que avisa en caso de que ocurra un recalentamiento peligroso.
El equipo de música no es de lo mejor, teniendo en cuenta que el Fun va dirigido a un público joven, sobre todo los parlantes que quedan chicos y se saturan fácilmente.
La terminación del auto es en líneas generales muy buena, aunque el sticker negro que está en el marco de la puerta entre las dos ventanillas laterales tiende a despegarse y aparenta ser de poca vida.
En materia de seguridad, viene con cinturones de seguridad inerciales de tres puntos adelante, mientras que atrás posee tres cinturones (dos de tres puntos y uno de cintura) pero no son inerciales lo que hace que las cintas deban ser acomodadas prolijamente para no quedar desparramadas sobre los asientos.
Los opcionales son 14 (ver aparte) y en general apuntan a darle un aspecto más deportivo en lo estético (llantas de aleación, molduras, cola de escape, entre otros), y con algunos elementos de confort como los alzacristales eléctricos, una muy necesaria dirección asistida, alarma y cierre centralizado con comando a distancia.
En este aspecto, lo más interesante es que estos opcionales no vienen agrupados en paquetes, sino que se pueden elegir los distintos elementos por separado, y con un costo preestablecido para cada uno.
El modelo base cuesta 17.300 pesos, mientras que el precio incluyendo todos los opcionales es de 22.595 pesos.
En precio, el Fun está dentro de los parámetros actuales para los vehículos de su segmento: el Ford Ka, los Fiat Palio y Uno, Volkswagen Gol y el Chevrolet Corsa Classic tienen versiones por debajo de los 20 mil pesos. Lo que juega a favor del Fun es ser una novedad, poseer un diseño moderno y agradable, un equipamiento completo y la posibilidad de armar el auto a gusto. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |