 | lunes, 06 de octubre de 2003 | La increíble ausencia de un juez La falta de preocupación de las autoridades en dar respuesta a los reclamos de los presos la señala también Lewis en el hecho de que no se haya nombrado en Coronda a juez de ejecución penal -para relevar al que está con licencia hace 19 meses- a pesar de que es el último garante de los derechos fundamentales de los internos. Las resoluciones de los conflictos entre los detenidos y la administración penitenciaria, la autorización de los institutos que la ley prevé en relación a la progresividad de la pena (como salidas transitorias, autorizaciones para trabajar, o libertad condicional) y la competencia de alzada en cuanto a las sanciones disciplinarias son incumbencia de estos jueces. Su ausencia es taxativa en la calidad de vida de los internos, que "no cuentan con nadie que controle la legalidad y pertinencia de las sanciones impuestas, ven demorar el tránsito en la progresividad de la pena porque no hay un juez que resuelva lo que les corresponde", indicó Lewis. El puesto de juez de ejecución penal en Coronda está subrogado por magistrados de Instrucción de Santa Fe, por turnos. La falta de contacto estrecho y de inmediatez provoca que los recursos presentados se demoren meses, a pesar de que el juzgado se encuentra a metros del penal y debería resolverlos inmediatamente. enviar nota por e-mail | | |