Opinión: Necesita trabajar mucho más

Sergio Faletto / Ovación

La motivación juega. La actitud también. Pero el fútbol es fundamentalmente trabajo. Y con todo respeto, esto es lo que le falta a Newell's. Porque no alcanza con hablar sobre lo que debió ser y no fue. Y en su intimidad Héctor Veira lo sabe. Y muy bien. Porque es un entrenador con una vasta trayectoria que conoce la importancia que tiene el resultado en este deporte. Y en la entidad del Parque todos quieren resultados. Más aún después de haber armado el equipo pretendido por el propio cuerpo técnico.

Que Newell's no haya encontrado variantes para quebrar el ordenado esquema táctico de San Lorenzo es toda una señal de que existe una falencia de preparación. Que no haya alternativas en práctica cuando se dispone de una jugada con pelota parada apostando a la hipotética buena pegada de un futbolista, es otro indicio de que al laboratorio le faltan cosas. Invadir el campo con los jugadores de mayor ductilidad sin una organización previa no basta para controlar el trámite de un partido. Y todos estos datos remiten indefectiblemente a la necesidad de planificar un encuentro clave como el que los rojinegros disputaron en la noche del sábado en el Coloso.

Es que es muy simplista explicar una derrota partiendo desde las virtudes de un rival o de la falta de fortuna propia, porque San Lorenzo no es más que Newell's y porque los goles no derivan de la casualidad sino de la causalidad. Y los últimos tantos que recibió el conjunto del Bambino hayan llegado por vía aérea es un claro indicador de que la falla no está en el azar.

El Bambino es un entrenador que salió de situaciones deportivas difíciles. Ahora tendrá que apelar a todo su conocimiento y capacidad de trabajo para revertir esta desazón que otra vez se apoderó de las sensaciones. Desazón que ya es conocida. Porque Newell's ilusiona y deja de hacerlo con una velocidad imprevisible. Tan imprevisible como su futuro futbolístico. Que dejará de serlo si apuesta sin pausa al intenso trabajo cotidiano.