 | lunes, 06 de octubre de 2003 | Juan Pablo II presidió la canonización de 3 misioneros Pese a una nutrida agenda de trabajo y a una salud deteriorada, Juan Pablo II presidió ayer en la plaza de San Pedro la 50ª canonización de su pontificado y proclamó santos a tres figuras de la gran época misionera de la Iglesia Católica en el siglo XIX.
Se trata de los misioneros italianos Joseph Freinademetz (1852-1908), muy conocido entre los católicos chinos, y Daniel Comboni (1831-1881) muy activo en Africa, así como del religioso alemán Arnold Janssen (1837-1909), fundador de la sociedad misionera del Verbo Divino.
El Papa apareció en relativo buen estado de salud y pronunció de manera muy clara las fórmulas litúrgicas que otorgan la canonización a tres nuevos santos, aunque se vio obligado a veces a interrumpir sus palabras a causa de la tos.
En una homilía dirigida a 15 mil peregrinos que asistían a esta larga ceremonia de canonización al aire libre, el Papa lanzó un llamado en favor de Africa, una tierra "que sigue siendo afectada por tantas dificultades y problemas".
"Pueda la comunidad internacional ayudar concretamente a construir un futuro de esperanza", dijo el soberano pontífice, de 83 años de edad, que tiene muchos compromisos previstos en el marco del 25º aniversario de su pontificado, el 16 de octubre próximo.
El Papa, afectado por la enfermedad de Parkinson y la artrosis, se vio obligado a presidir la misa sentado. Unos cincuenta cardenales, obispos y sacerdotes, entre ellos descendientes de los santos, participaron con él en la ceremonia.
Juan Pablo II mencionó la acción misionera del santo Joseph Freinademetz "que dio su vida a la población china de Shandong meridional y compartió por amor y con amor sus condiciones de vida". Lo calificó de "modelo ejemplar de evangelización en el respeto de la cultura local".
Luego subrayó que el otro nuevo santo, Arnold Janssen, es testigo de "la validez permanente de la misión evangelizadora de la Iglesia Católica".
Considerado como el mayor canonizador en la historia de la Iglesia, Juan Pablo II canonizó en 50 ceremonias en el Vaticano y en el mundo a 476 santos, de ellos 402 mártires. Beatificó también en 141 ceremonias a 1314 beatos, de ellos 1031 mártires. La canonización conduce a la inscripción en la lista oficial de los santos católicos, cuya vida es dada como ejemplo a los fieles. (AFP) enviar nota por e-mail | | |