 | lunes, 06 de octubre de 2003 | Multitudinario ruego a la Virgen de Luján por el Papa y los necesitados Miles de jóvenes peregrinaron hasta la basílica. Hubo un extraño incidente al pasar por General Rodríguez Una multitud de jóvenes venció el cansancio y la pesadez del clima, con amenaza permanente de lluvia, para peregrinar a pie a la basílica de Nuestra Señora de Luján y rogarle a la Madre de la Patria por el Papa Juan Pablo II y las necesidades de millones de argentinos.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, pidió a la Patrona de la Argentina que le dé fuerza al pueblo para "estar ahí, junto al más solo, desprotegido y marginado". Tras explicar el significado del lema "Madre, gracias por quedarte con nosotros, queremos cuidarnos como hermanos" de esta vigésimo noventa peregrinación, insistió en que urge "permanecer al lado del que más lo necesita".
"Me brota del corazón hacer el pedido de no pasar de largo ante tantos hermanos que sufren hoy en nuestra patria, que carguemos con sus vidas", reclamó el purpurado durante la celebración eucarística central.
En las intenciones de la misa también se elevó una plegaria a Dios por la Iglesia, los que no tienen trabajo, los enfermos y discapacitados y para que los gobernantes "busquen con su accionar servir a los que más necesitan".
Pasadas las 6 llegó la imagen cabecera, que había partido anteayer al mediodía del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, que fue recibida con aplausos y agitar de pañuelos por aquellos caminantes que ya habían completado los 65 kilómetros del trayecto.
Eran cientos, miles, un número difícil de contar. Por eso nadie oficialmente se atrevió a dar una cifra estimada de peregrinos.
"Por María hago cualquier cosa, Ella siempre estuvo a mi lado en los momentos difíciles", aseguró María de las Mercedes, una joven de Lomas de Zamora visiblemente extenuada y asistida por dos compañeras de colegio.
Todos buscaban hacerse notar entre la muchedumbre. Algunos con pancartas identificatorias de su lugar de origen, otros con banderas, viseras de color amarillo o remeras con la imagen de la Virgen.
La mayoría se ubicó como pudo delante del altar levantado frente al templo y esperó hasta el momento de la misa concelebrada por una decena de obispos y cientos de sacerdotes. Entre ellos, Jorge Casaretto (San Isidro), Agustín Radrizzani (Lomas de Zamora), José Luis Mollaghan (San Miguel) y Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús).
Minutos antes de la ceremonia, monseñor Héctor Di Monte (Mercedes-Luján) alentó a los peregrinos y lamentó los "inconvenientes" que se produjeron, al promediar la noche del sábado, en la localidad de General Rodríguez donde el intendente prohibió "por razones de seguridad" el ingreso de camiones y colectivos a ese distrito. "Ofrezcamos esto también a la Virgen, como siempre Ave María y adelante", sugirió el prelado dueño de casa.
Luego, al dialogar con la prensa, calificó de "medio raro" la disposición del intendente Oscar Di Landro y expresó su deseo que "esta equivocación no se vuelva a repetir nunca más".
La primera peregrinación juvenil a Luján se realizó en octubre de 1975, en momentos de agitación política y de fe contenida, por lo que su organización fue una forma de "sacar afuera" la religiosidad popular. Aquella vez fueron 50 mil los promesantes, cuando en realidad se esperaban unos 3 mil. Ayer fueron cientos de miles y, si bien no se dieron cifras oficiales, algunos estimaron que la cifra rondó el millón de fieles. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | |