El Bambino y Pipo no se saludaron

Uno habla sin pausa. El otro es lacónico por excelencia. El más experimentado hace gala de su amabilidad. El que recién empieza exhibe una actitud esquiva y por momentos irritante. Muchas diferencias entre ambos. Pero en la previa se presumía que iban a desaparecer cuando se encontraran y se estrecharan en un abrazo anoche en el Coloso. Pero Héctor Veira y Néstor Gorosito no se saludaron, más allá de que sean viejos conocidos. Y que se regalaron elogios en la antesala. "Pipo es el técnico del futuro", pronosticó con firmeza el técnico de Newell's. "Maneja como nadie la motivación y es uno de los que me aportó muchas cosas", reflexionó el ahora DT de San Lorenzo, haciendo un viaje hacia su pasado como jugador azulgrana.

Anoche fue la segunda vez que Veira y Gorosito se cruzaron en una cancha. La primera se remite al pasado 29 de marzo, también en el Parque Independencia, cuando Newell's recibió al por entonces Nueva Chicago de Gorosito e igualaron 2 a 2.

Uno de los que sí se reencontró como un amigo fue Alberto Acosta, porque el legendario goleador fue, es y será uno de los tantos jugadores que le dispensan a Veira sólo palabras de reconocimiento.

Claro que cuando la pelota se puso en movimiento todo el afecto quedó archivado en la memoria y la rivalidad se apoderó del escenario, esperando el lógico transcurrir del juego para elaborar el mejor resultado posible, y después sí abrirle la puerta al cariño forjado en años para fabricar la mejor broma de ocasión. Y para esto el Bambi es un artesano.